El regulador bancario más importante de la Reserva Federal de Estados Unidos, Michael Barr, ha anunciado su renuncia al cargo de vicepresidente de supervisión, una decisión que tendrá efectos a partir del próximo 28 de febrero. Aunque seguirá formando parte de la junta de gobernadores de la Fed hasta 2026, su marcha abre la puerta al presidente electo Donald Trump para designar a un reemplazo, lo que evita un posible enfrentamiento entre ambos.
La renuncia de Barr se produce en un contexto de especulaciones sobre si Trump buscaría reemplazarlo tras asumir la presidencia el 20 de enero. Con esta decisión, se facilita la transición, ya que se prevé que el nuevo presidente opte por un candidato más afín a los intereses del sector bancario.
En su comunicado, Barr no hizo mención explícita a los rumores sobre su posible destitución, pero sí expresó que «el riesgo de un desacuerdo sobre el cargo podría distraer de nuestra misión». En este sentido, su decisión parece estar motivada por el deseo de continuar sirviendo al pueblo estadounidense en su función como gobernador, donde considera que puede ser más efectivo.
«Ha sido un honor y un privilegio servir como vicepresidente de supervisión de la Junta de la Reserva Federal, y trabajar con colegas para mantener la estabilidad y fortaleza del sistema financiero estadounidense, de modo que pueda satisfacer las necesidades de las familias y empresas americanas», declaró Barr.
Reacciones en el mercado
La noticia de su renuncia ha provocado un aumento en las acciones del sector bancario. El fondo cotizado en bolsa SPDR S&P Bank, que sigue a los líderes de la industria, experimentó un incremento superior al 1% tras el anuncio.
La Reserva Federal ha indicado que no tomará decisiones importantes sobre reglas y regulaciones hasta que se designe un sucesor. Esta situación se produce en un momento en el que se revisan un conjunto de nuevas normativas, conocidas como el «Basel Endgame», que han sido ampliamente criticadas en la industria.
Dado que la Fed está limitada a siete miembros en su junta, Trump deberá seleccionar a alguien de los actuales integrantes para ocupar el nuevo puesto. Este cargo fue creado tras la crisis financiera de 2008, que llevó al colapso de varias grandes entidades de Wall Street. Bajo la supervisión de Barr, el sector bancario enfrentó una crisis a inicios de 2023, donde bancos como Silicon Valley Bank tuvieron que ser rescatados mediante la implementación de un mecanismo de liquidez para evitar que los problemas se propagaran.
Recientemente, las especulaciones en torno a la posible destitución de Barr se intensificaron, y un informe de Reuters a finales de diciembre reveló que estaba consultando con un bufete de abogados sobre sus opciones legales en caso de que el presidente electo decidiera actuar.