Las ventas de Tesla en China alcanzaron un récord histórico el año pasado, con un incremento del 8,8% que llevó el total a más de 657,000 vehículos vendidos en 2024. Sin embargo, mantener este crecimiento en 2025 podría ser un desafío, dado el aumento de la competencia de los fabricantes locales, lo que refleja un entorno en el que las empresas deben adaptarse rápidamente a las dinámicas del mercado.
A pesar de que Tesla ha logrado sostener sus cifras gracias a la fortaleza de su marca y recortes de precios, los analistas indican que la compañía está perdiendo cuota de mercado frente a sus competidores chinos. Desde un 7,8% en 2023, su participación ha caído hasta un 6% en el periodo de enero a noviembre del año pasado. Esta situación pone de manifiesto que Tesla enfrenta dificultades para mantener su ritmo ante rivales que están cada vez más preparados y con un portafolio de productos más actualizado.
Guerra de precios agresiva
Para contrarrestar la creciente competencia, Tesla ha tomado medidas drásticas, como reducir el precio de su modelo más vendido, el Model Y, en 10,000 yuanes (alrededor de 1,364.5 dólares) a finales de diciembre. Esto sitúa el precio inicial del Model Y en 239,900 yuanes, mientras que el Model 3 comienza en 231,900 yuanes, tras una reducción anterior de 14,000 yuanes en abril.
No obstante, estos precios continúan siendo significativamente más altos que los de los modelos ofrecidos por los fabricantes locales. Por ejemplo, BYD, que lidera el mercado con aproximadamente un 34% de cuota, ofrece su modelo Seagull a partir de 136,800 yuanes y el Yuan Plus desde 96,800 yuanes. Esta diferencia de precios revela la presión a la que Tesla está sometida para mantenerse competitiva en un mercado que se está democratizando rápidamente.
En este contexto de guerra de precios, otros fabricantes como Li Auto y Nio han introducido incentivos adicionales, como subsidios en efectivo y planes de financiación a cero intereses, lo que demuestra la determinación de las marcas chinas por dominar el mercado. Además, el programa de intercambio de bienes de consumo del gobierno, que subsidia a los consumidores por cambiar vehículos viejos por nuevos, podría reducir aún más los precios de los vehículos Tesla.
A pesar de la disminución de su cuota de mercado, algunos expertos sostienen que Tesla no corre peligro de desaparecer en China. Se la compara incluso con Apple, destacando su estatus de pionero en el sector de vehículos eléctricos y la calidad de su tecnología. A pesar de los desafíos, se considera que la empresa tiene la capacidad de ajustar sus precios para responder a las fluctuaciones del mercado.
Por otro lado, la competencia china ha presentado una serie de nuevos modelos con características innovadoras que han atraído a consumidores que aún son reacios a adoptar vehículos completamente eléctricos. Mientras tanto, Tesla ha mantenido una estrategia centrada en vehículos totalmente eléctricos sin planes de diversificación hacia modelos híbridos, lo que podría limitar su atractivo en un mercado que busca opciones más variadas.
Además, la empresa enfrenta retos regulatorios en China, ya que su sistema de conducción autónoma aún depende de permisos que están en proceso. Las marcas locales, en cambio, han incorporado sistemas de asistencia al conductor como un estándar. Esto pone de manifiesto la necesidad de que Tesla se adapte no solo a las exigencias del mercado, sino también a las regulaciones locales que podrían beneficiar a sus rivales.
Finalmente, el aumento de aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos en mercados como el estadounidense y europeo, en un intento de proteger sus propias industrias, añade otra capa de complejidad a la situación. Las empresas chinas se verán obligadas a enfocar sus esfuerzos en mercados nacionales y en el extranjero, lo que podría repercutir en las ventas de Tesla tanto en China como en otras regiones.
