Una ola de frío ártico ha impactado en gran parte de los Estados Unidos centrales y orientales a principios de enero de 2025, generando condiciones de temperatura extremadamente bajas. En algunas zonas de Dakota del Norte, las temperaturas han caído a más de 20 grados bajo cero, mientras que en lugares tan al sur como Texas se han registrado temperaturas que rozan los diez grados Fahrenheit. Este fenómeno ha sido acompañado por una tormenta de nieve y hielo que ha exacerbado el frío en la región.
El concepto de ‘normalidad’ climática
Los pronósticos meteorológicos advierten que durante la primera semana completa del año, las temperaturas podrían estar entre 10 y más de 30 grados por debajo de lo que se considera ‘normal’ en gran parte del este del país. Sin embargo, el significado de ‘normal’ ha cambiado drásticamente en los últimos años debido al calentamiento global. Para definir esta ‘normalidad’, se utilizan promedios de temperatura y precipitación de 30 años, actualizados cada década por el Centro Nacional de Información Ambiental de EE. UU., siendo el último período considerado normal el de 1991 a 2020.
Las temperaturas han ido en aumento durante el último siglo, con un aceleramiento notable desde 1980, impulsado por la quema de combustibles fósiles que incrementan los niveles de dióxido de carbono y metano en la atmósfera. Estos gases de efecto invernadero atrapan el calor cerca de la superficie del planeta, lo que contribuye al aumento general de las temperaturas. Por lo tanto, el concepto de ‘normal’ se ha desplazado hacia temperaturas más altas, haciendo que las olas de frío actuales se perciban más extremas en comparación con promedios anteriores, como el de 1951 a 1980, el cual se considera un punto de referencia para evaluar los cambios en el clima.
