Activistas medioambientales y opositores a la extracción de petróleo en alta mar han aplaudido el anuncio del presidente de EE. UU., Joe Biden, sobre la prohibición de nuevas perforaciones de petróleo y gas, que incluye la costa de California. Estos grupos argumentan que los riesgos de esta actividad superan con creces los beneficios que podría aportar.
La decisión se produce a medida que se acerca el final del mandato de Biden. Este ha utilizado su autoridad bajo la Ley de Tierras de la Plataforma Continental Exterior (OCSLA) para imponer restricciones en una superficie mayor a 625 millones de acres, lo que representa la mayor retirada en la historia de EE. UU. Las nuevas medidas limitarán las perforaciones en alta mar y la concesión de licencias para gas natural en las costas del Pacífico y Atlántico, así como en el Golfo de México oriental y en el mar de Bering del norte de Alaska.
Chad Nelsen, director ejecutivo de la Fundación Surfrider, calificó estas restricciones como «fantásticas noticias». «La extracción de petróleo en alta mar, como vimos en Huntington Beach hace unos años, es un negocio sucio y peligroso», afirmó. «Es impopular y amenaza nuestro medio ambiente costero y nuestras comunidades».
Para los californianos del sur, los recuerdos de un derrame de petróleo de 25,000 galones en Huntington Beach en 2021 aún están frescos. Este incidente tuvo consecuencias devastadoras, causando la muerte de fauna marina y el cierre de playas y actividades pesqueras durante varias semanas. Se alcanzó un acuerdo de 50 millones de dólares en reclamaciones colectivas realizadas por intereses pesqueros locales, empresas turísticas y propietarios de viviendas, además de que se pagaron millones más a las agencias gubernamentales.
Nelsen declaró que la acción de Biden refuerza la postura pro-conservación del presidente para proteger los océanos y la tierra en todo el país. Garry Brown, fundador y presidente de Orange County Coastkeeper, mencionó que varias organizaciones medioambientales se unieron el año pasado para enviar cartas al Congreso y a la Casa Blanca solicitando esta medida.
Consecuencias y perspectivas futuras
Desde 1969, ya existe una moratoria sobre los arrendamientos en alta mar en las aguas del estado de California, generalmente dentro de 3 millas náuticas de la costa. Además, la última venta de arrendamientos federales en la zona tuvo lugar en 1984. Brown destacó que, aunque están satisfechos con las nuevas protecciones, llevaban décadas afirmando que no habría más perforaciones en la costa californiana. «Nos alegra ver más protección, pero no sentíamos que hubiera una amenaza real», comentó.
El gobernador Gavin Newsom calificó la decisión de Biden como una «acción audaz». «Cientos de millas de la icónica costa de California están ahora completamente protegidas de la expansión de la perforación en alta mar, gracias a la acción de hoy del presidente Biden. Durante décadas, hemos liderado la lucha para proteger la costa del Pacífico y a los millones de californianos que llaman hogar a estas comunidades costeras», expresó en un comunicado.
El portavoz del puerto de Los Ángeles, Phillip Sanfield, indicó que la agencia no tiene constancia de que se esperen impactos locales debido a la nueva orden de Biden. Por su parte, los representantes de la Asociación de Petróleo de los Estados Occidentales no pudieron ser contactados de inmediato para comentar sobre la situación.
Lo que queda por resolver es el futuro de las plataformas y operaciones existentes que aún se llevan a cabo frente a la costa. Según Brown, hay aproximadamente 30 arrendamientos en alta mar en el sur de California que son de hace décadas. «Nada en la orden del presidente afectará los derechos bajo los arrendamientos existentes. Eso va a ser una pesadilla durante años. Están llegando al final de su utilidad y vida útil, pero es muy costoso desmantelarlas», concluyó Brown. «No hay una forma clara de cómo se van a eliminar».
