El Telescopio Espacial James Webb capta estrellas en una galaxia lejana
El Telescopio Espacial James Webb (JWST) ha conseguido un hito notable al identificar imágenes de 44 estrellas individuales en una galaxia situada a medio camino a través del universo observable. Este descubrimiento es particularmente asombroso dado que anteriormente se consideraba imposible identificar estrellas individuales en regiones tan distantes, comparándolo con el desafío de observar granos de polvo en los cráteres de la Luna. Rogier Windhorst, astrónomo de la Universidad Estatal de Arizona y miembro del equipo de descubrimiento, expresó su asombro al ver la cantidad de estrellas que el JWST ha podido captar, comparándolas con luciérnagas en la noche.
Además de su importancia tecnológica, este hallazgo ofrece a los investigadores la oportunidad de examinar el comportamiento de la materia oscura. Las 44 estrellas recién descubiertas pertenecen a una galaxia oculta que ha sido denominada «Dragón». La luz de esta galaxia ha estado viajando a través del espacio durante aproximadamente 6.5 mil millones de años, cuando el universo tenía apenas la mitad de su edad actual. Al analizar los colores de estas estrellas, los científicos han deducido que son supergigantes rojas en las etapas finales de su vida, similares a la conocida Betelgeuse, que está ubicada en la constelación de Orión.
La «Dragón» es en realidad una combinación de imágenes duplicadas de una galaxia espiral de fondo, una ilusión cósmica provocada por su alineación con el cúmulo de galaxias Abell 370. Este cúmulo, situado a unos 4 mil millones de años luz en la constelación de Cetus, alberga cientos de galaxias unidas por la gravedad. Este fenómeno de lente gravitacional permite que la luz de galaxias más distantes se magnifique y distorsione, haciendo que sean visibles para telescopios potentes como el JWST. Fengwu Sun, investigador postdoctoral en el Centro de Astrofísica de Harvard y el Smithsonian, descubrió estas estrellas mientras buscaba una galaxia de fondo. Su hallazgo representa un avance significativo en nuestra capacidad para observar y estudiar galaxias remotas en mayor detalle.