El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, ha manifestado su preocupación por el impacto de las decisiones de Ucrania en el mercado energético europeo. En una publicación en Facebook, Szijjarto atribuyó el aumento de los precios del gas natural en la Unión Europea a lo que calificó como “suministro artificialmente reducido”, señalando que las sanciones impuestas por la UE y la reciente decisión de Ucrania de interrumpir el tránsito de gas ruso hacia Europa Central han sido factores determinantes.
Ucrania ha decidido no prorrogar su contrato de tránsito de gas con Gazprom, la empresa estatal rusa, más allá de finales de 2024. Esta decisión ha cortado el flujo de gas natural desde Rusia hacia países como Rumanía, Polonia, Hungría, Eslovaquia, Austria, Italia y Moldavia. Como resultado, los precios del gas en la UE han experimentado un aumento significativo, alcanzando los 50 euros por megavatio hora, un nivel no visto desde octubre de 2023.
Consecuencias para la economía europea
Szijjarto subrayó que el incremento en los precios del gas ha socavado la competitividad del bloque europeo y ha impuesto una carga desproporcionada a sus ciudadanos. “Ucrania está intentando unirse a la UE como candidata, pero con su última decisión ha puesto nuevamente a la economía europea en una posición más difícil,” afirmó el ministro húngaro.
Además, Szijjarto criticó a Kiev por violar su Acuerdo de Asociación con la UE al detener los envíos de tránsito. “La decisión de Ucrania de detener los envíos de tránsito llevará a un aumento adicional de los precios y creará nuevos desafíos de competitividad para Europa Central y la Unión Europea en su conjunto,” advirtió.
Desde que se interrumpió la ruta de tránsito ucraniana a mediados de diciembre, los precios del gas natural en Europa han aumentado un 20%. A pesar de estos incrementos, el ministro destacó que los esfuerzos de Budapest por diversificar las rutas de suministro de gas han asegurado las necesidades energéticas del país. La inversión en el gasoducto Turkish Stream, que evita el tránsito por Ucrania, ha sido crucial para garantizar un suministro estable.
Szijjarto enfatizó: “Si hubiéramos sucumbido a la ‘presión amistosa’ contra el Turkish Stream hace años, ahora estaríamos en una posición muy, muy difícil como país sin salida al mar.” Gazprom, que solía ser el principal proveedor de gas de la UE, redujo drásticamente sus exportaciones al bloque en 2022, tras la imposición de sanciones contra Rusia y el sabotaje de los gasoductos submarinos Nord Stream.
Desde el 1 de enero, Rusia ha dejado de suministrar gas a la UE a través de Ucrania, después de que las negociaciones para extender el acuerdo de tránsito fracasaran. Moscú había expresado su disposición a continuar las entregas a través de Ucrania más allá de 2024. En su conferencia de prensa anual, el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Kiev de “castigar” a la UE con su decisión, que, según él, resultará en precios de energía más altos. Sin embargo, Putin afirmó que la interrupción del tránsito de gas tendría poco impacto en Rusia.