La Inteligencia Artificial en Consultas Médicas: Un Cambio de Paradigma
La integración de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito médico está marcando un antes y un después en la atención al paciente. Un ejemplo reciente es el sistema Mobility Scribe, desarrollado por el grupo Quirónsalud, que ha sido implementado en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Este innovador sistema permite a los médicos centrarse en la interacción con el paciente, mientras la IA se encarga de escuchar la conversación, elaborar el informe médico y proponer tratamientos que deben ser validados por el profesional. Fernando Egido, director general de Singular Bank, describe su experiencia como «una sensación de cercanía y atención mayor», en comparación con consultas anteriores donde la atención del médico se dividía entre el paciente y la pantalla del ordenador.
La implementación de Scribe busca optimizar las tareas administrativas que tradicionalmente recaen en el médico, permitiendo así un enfoque más humano en la consulta. Daniel Blanco, responsable de Aplicaciones Asistenciales de Quirónsalud, destaca que este sistema es el «proyecto estrella» de la compañía, que tiene como objetivo transformar la experiencia médica, aliviando a los profesionales de la carga de introducir datos y permitiendo una comunicación más fluida con los pacientes. Este tipo de tecnología ya ha sido probada por otras instituciones, como la aseguradora estadounidense Kaiser y el sistema de salud pública catalán, que planea su implementación para 2025.
Sin embargo, la utilización de IA en el ámbito médico no está exenta de desafíos. A pesar de los avances, la precisión de la transcripción sigue siendo un punto crítico, especialmente con términos médicos complejos. Los profesionales han notado que, aunque el sistema ha mejorado con el tiempo, sigue requiriendo revisión para asegurar la correcta interpretación de los datos. Además, el tratamiento de información sensible plantea interrogantes sobre la protección de datos, aunque desde Quirónsalud afirman que las conversaciones no se graban y se eliminan tras su uso. A medida que la IA avanza, es crucial balancear la innovación con la seguridad y la ética en el manejo de información médica.