El presidente del Congreso Nacional Africano (ANC), Cyril Ramaphosa, ha instado a su aliado histórico, el Partido Comunista Sudafricano (SACP), a no presentarse de manera independiente en las elecciones locales de 2026. En un discurso pronunciado durante la celebración del 30 aniversario del SACP, Ramaphosa enfatizó que la separación entre ambos partidos sería un reconocimiento de la pérdida del poder estatal, lo que podría debilitar aún más al ANC.
Ramaphosa recordó el impacto negativo que han tenido los partidos escindidos del ANC a lo largo de su historia, señalando que desde finales de los años 50 hasta el año 2000, la fragmentación ha sido un fenómeno recurrente que ha afectado la fortaleza del partido. «Cuando observamos los diversos partidos que se han separado del ANC, comenzamos a entender que a través de ese proceso de fragmentación, hemos debilitado nuestra posición», afirmó.
Descontento en el SACP y la necesidad de unidad
La declaración de Ramaphosa se produce tras el anuncio del SACP en diciembre de que participará en las elecciones de 2026 sin el ANC, una decisión que refleja el descontento del partido comunista con la participación de la Alianza Democrática (DA) en el Gobierno de Unidad Nacional (GNU) liderado por el ANC. Este descontento ha llevado a una creciente preocupación sobre la capacidad del ANC para mantener su influencia en el panorama político sudafricano.
El presidente del ANC subrayó que la reciente pérdida del partido en las elecciones nacionales y provinciales de mayo de 2024, donde el ANC cayó por debajo del 50% de los votos por primera vez desde el fin del apartheid, es una clara señal de que la fragmentación política está teniendo consecuencias reales. «Debemos preguntarnos si realmente estamos comprometidos a ganar el poder estatal por nuestra cuenta como alianza, porque si lo estamos, debemos caminar juntos», advirtió Ramaphosa.
En su discurso, Ramaphosa también hizo hincapié en que el SACP ha sido un pilar fundamental para el ANC, y viceversa. «El SACP ha sido una fortaleza detrás del ANC, de la misma manera que el ANC ha sido un pilar de fortaleza para el SACP. Ambos se necesitan mutuamente», afirmó, sugiriendo que la separación solo serviría para debilitar el movimiento democrático nacional.
Con las elecciones de 2026 a la vista, Ramaphosa hizo un llamado a la unidad entre el ANC y el SACP, instando a ambos partidos a fortalecer su relación para asegurar que el poder permanezca en manos de la alianza. «Si caminamos por separado, debemos aceptar que el poder estatal se difuminará y ya no residirá en manos del movimiento democrático de masas», concluyó.
