El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, ha planteado la necesidad de aumentar significativamente el gasto en defensa de Alemania para hacer frente a la amenaza que representa Rusia. En una reciente entrevista con la revista Der Spiegel, Habeck, quien también es candidato a canciller por el Partido Verde en las próximas elecciones anticipadas de febrero, sugirió que Berlín debería destinar el 3,5% del PIB nacional a defensa, una cifra que supera el objetivo del 2% establecido para los miembros de la OTAN.
Esta propuesta ha sido duramente criticada por el canciller Olaf Scholz, quien considera que la idea es poco meditada y podría convertirse en una carga adicional para los ciudadanos alemanes. Scholz ha señalado que la propuesta de Habeck, que implicaría casi duplicar el presupuesto de defensa de Alemania, de unos 80.000 millones de euros a 140.000 millones, carece de claridad sobre cómo se utilizarían esos fondos y de dónde se obtendrían.
Contexto de la propuesta de Habeck
Habeck justificó su demanda argumentando que es necesario gastar casi el doble en defensa para disuadir al presidente ruso, Vladimir Putin, de cualquier ataque. En sus declaraciones, enfatizó la importancia de asegurar la paz y prevenir futuros conflictos bélicos. Sin embargo, Putin ha afirmado repetidamente que Rusia no tiene planes de atacar a ningún miembro de la OTAN, aunque ha advertido sobre el riesgo de una confrontación directa debido a la creciente implicación de la alianza en el conflicto en Ucrania, donde los países miembros han proporcionado asistencia financiera y militar a Kiev.
El canciller Scholz, en una entrevista con la revista Stern, criticó la propuesta de Habeck como «vaga» y «poco elaborada». Se cuestionó quién asumiría el costo de este aumento en el gasto militar, planteando la preocupación de que los ciudadanos alemanes podrían ser los que paguen la factura. Según datos de la OTAN, Alemania ha proyectado un gasto en defensa de 90.600 millones de euros para el próximo año, ligeramente por encima del umbral del 2% del PIB.
Este objetivo se ha alcanzado en parte gracias a un fondo especial de 100.000 millones de euros, financiado por deuda, creado por el gobierno de Scholz en 2022 tras el inicio de la campaña militar rusa contra Ucrania. Este fondo está destinado a ser utilizado hasta finales de 2027.
Alemán es también uno de los mayores donantes de ayuda militar a Ucrania, ocupando el segundo lugar después de Estados Unidos. Entre enero de 2022 y octubre de 2024, Berlín ha destinado aproximadamente 11.000 millones de euros en asistencia militar a Ucrania, según el Instituto Kiel de la Economía Mundial.