El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, ha expresado su rechazo a la idea del presidente electo Donald Trump de tomar control de Groenlandia, afirmando que esta propuesta no es viable y que no debería ser objeto de discusión. Durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo francés, Jean-Noel Barrot, Blinken subrayó que la idea de Trump es «obviamente no buena» y que «no va a suceder».
Trump ha defendido que el control estadounidense sobre la isla ártica es una cuestión de seguridad nacional, y no ha descartado la posibilidad de tomar el territorio danés por la fuerza si fuera necesario. En sus declaraciones, Blinken enfatizó que no vale la pena perder tiempo hablando de una propuesta que no tiene fundamento.
Interés renovado por Groenlandia
En las últimas semanas, el presidente electo ha reavivado su interés por Groenlandia, un territorio que anteriormente había intentado comprar a Dinamarca. Trump ha calificado el control de la isla como una «necesidad absoluta» para la seguridad nacional de EE. UU. En una reciente conferencia de prensa en Mar-a-Lago, se le preguntó si podría «asegurar al mundo» que no utilizaría «coacción militar o económica» en sus esfuerzos por adquirir Groenlandia o el Canal de Panamá. Trump respondió que no podía garantizarlo.
El presidente electo añadió: «No, no puedo asegurarles sobre ninguno de esos dos. Pero puedo decir esto, los necesitamos para la seguridad económica». Además, cuestionó la legitimidad del derecho danés sobre Groenlandia, sugiriendo que, si Dinamarca tiene algún derecho legal sobre la isla, debería renunciar a él porque «lo necesitamos».
Por su parte, Donald Trump Jr. ha visitado recientemente Groenlandia, pasando varias horas en la capital, Nuuk, acompañado de asesores y un equipo de documentalistas. Este interés renovado por Groenlandia y el Canal de Panamá refleja una postura agresiva y nacionalista que ha caracterizado la política exterior de Trump durante su carrera política.
