El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot, ha denunciado la injerencia extranjera en la política europea, haciendo referencia a los comentarios del multimillonario estadounidense Elon Musk. En una entrevista con medios franceses, Barrot instó a la Comisión Europea a aplicar con firmeza la legislación existente para combatir esta interferencia.
Las declaraciones de Barrot se producen tras las críticas del presidente francés, Emmanuel Macron, quien acusó a Musk de intervenir directamente en las elecciones europeas, incluyendo las elecciones federales anticipadas que se celebrarán el próximo mes en Alemania. Macron subrayó la preocupación por la influencia que Musk, propietario de la plataforma X (anteriormente Twitter), podría tener en el proceso electoral europeo.
Legislación Europea y Posibles Sanciones
Barrot enfatizó que la Comisión Europea debe actuar con determinación para proteger el «espacio único» de la UE. «O la Comisión Europea aplica con la mayor firmeza las leyes que tenemos para proteger nuestro espacio único, o no lo hace, y entonces debería considerar devolver esa capacidad a los Estados miembros de la UE», afirmó el ministro, instando a los legisladores a «despertar».
Cuando se le preguntó si la plataforma X podría ser prohibida en el bloque, Barrot respondió que existe un mecanismo legal que permitiría tal acción. Esta declaración se produce en un contexto en el que Musk está programado para participar en una conversación en vivo en X con Alice Weidel, co-líder del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), lo que ha suscitado aún más preocupaciones sobre la influencia del empresario en la política alemana.
La controversia en torno a Musk no es nueva. En diciembre, el empresario generó un gran revuelo al afirmar en un post que «solo la AfD puede salvar a Alemania». Esta afirmación fue seguida por un artículo de opinión en el periódico alemán Welt am Sonntag, en el que Musk defendía al partido contra acusaciones de extremismo y elogiaba sus políticas económicas.
Además, Musk ha sido objeto de críticas por sus ataques verbales a varios líderes políticos europeos. Tras un trágico ataque en un mercado navideño en Magdeburgo, exigió la renuncia inmediata del canciller alemán Olaf Scholz, calificándolo de «tonto incompetente». Recientemente, también arremetió contra el primer ministro británico Keir Starmer, acusándolo de no abordar adecuadamente el problema de las pandillas de grooming en el Reino Unido.
Las declaraciones de Barrot y Macron reflejan una creciente preocupación en Europa sobre la influencia de actores externos en la política del continente, un tema que se ha vuelto cada vez más relevante en el contexto de la desinformación y la manipulación electoral a través de las redes sociales.
