Un devastador incendio forestal ha arrasado la zona de Pacific Palisades, en Los Ángeles, obligando a la evacuación de más de 30,000 residentes y poniendo en riesgo 13,000 edificaciones. Este siniestro, avivado por vientos intensos, ha generado una situación de emergencia en el sur de California, donde las condiciones de sequía han vuelto a hacerse presentes.
El fuego fue reportado por primera vez a las 10:30 a.m. hora local del martes, y ha consumido casi 12 kilómetros cuadrados de terreno, generando una densa columna de humo visible en toda la ciudad de Los Ángeles. La situación se ha visto agravada por el inicio de la tormenta de vientos de Santa Ana, que, según el Servicio Nacional de Meteorología, podría ser la más fuerte que afecte a esta región en más de una década.
Impacto en la comunidad y respuesta gubernamental
Las autoridades han indicado que, además del incendio en Pacific Palisades, se han registrado otros dos fuegos importantes en el área: el Eaton Fire, cerca de Pasadena, y el Hurst Fire, que ha afectado a Sylmar, en el valle de San Fernando. La combinación de estos incendios ha dejado a casi 300,000 hogares y negocios en Los Ángeles sin electricidad, según datos del sitio web poweroutage.us.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado un estado de emergencia en el sur del estado para facilitar la respuesta a los incendios. En un comunicado, Newsom destacó la rapidez con la que el incendio en Pacific Palisades se ha expandido, instando a los residentes a prestar atención a los informes meteorológicos y a seguir las indicaciones de los funcionarios de emergencia.
Las autoridades han recomendado a los automovilistas que abandonen sus vehículos en Sunset Boulevard y Palisades Drive para permitir una evacuación más ágil, ya que el tráfico se ha vuelto extremadamente denso. Además, la carretera costera ha sido cerrada por completo en Malibu.
Kristin Crowley, jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, informó en una conferencia de prensa que más de 25,000 personas en 10,000 hogares están amenazadas por las llamas. Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado muertes ni lesiones relacionadas con los incendios.
