Avances en la comprensión de las mutaciones del gen BRCA2
Un grupo de investigadores ha caracterizado el papel de miles de mutaciones en el gen BRCA2, según un estudio publicado recientemente en la revista Nature. Estos hallazgos ofrecen la posibilidad de tranquilizar a pacientes preocupados por su riesgo de cáncer y pueden guiar a los médicos hacia tratamientos más específicos y eficaces. El BRCA2 es un gen clave que se encarga de reparar el ADN dañado y, cuando presenta mutaciones perjudiciales, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cánceres de mama, ovario, próstata y páncreas.
Se estima que alrededor del 45% de las mujeres que heredan una mutación dañina en el gen BRCA2 desarrollarán cáncer de mama antes de cumplir los 70 años. Sin embargo, no todas las mutaciones en este gen son nocivas, y muchas son tan poco comunes que los médicos no pueden determinar si representan un riesgo real. El estudio se centró en las variantes de significado incierto (VUS, por sus siglas en inglés), que son aquellas que aparecen en las pruebas genéticas pero cuya implicación en la salud es desconocida, dejando a pacientes y médicos en una situación de incertidumbre.
Los investigadores, liderados por Fergus Couch de la Clínica Mayo, analizaron más de 7,000 variantes dentro de una región crítica del gen BRCA2. Utilizando la herramienta de edición genética CRISPR, introdujeron estas variantes en células humanas en laboratorio para evaluar su impacto y determinar cuáles eran perjudiciales. Como resultado, lograron clasificar el 91% de estas variantes, identificándolas como patogénicas, probablemente patogénicas, probablemente benignas o benignas, lo que reduce considerablemente el número de variantes que permanecen en la categoría de VUS. Esta nueva información no solo proporcionará claridad a los pacientes sobre su riesgo de cáncer, sino que también permitirá a los médicos identificar a aquellos que podrían beneficiarse de terapias específicas, como los inhibidores de PARP, que son especialmente eficaces en portadores de mutaciones en el BRCA2.