La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dado un paso significativo al presentar su candidatura a la Secretaría General del PSOE andaluz en un acto celebrado en la sede del partido en Sevilla. Montero, visiblemente emocionada, expresó que se encuentra en el «momento político más especial» de su vida, subrayando la importancia de su conexión con Andalucía, que considera su «escuela» y su hogar. Durante su discurso, destacó que los valores que ha aprendido en esta tierra han sido fundamentales para su trayectoria política y personal.
Un compromiso con Andalucía
Montero enfatizó su dolor por la situación actual de Andalucía y la necesidad de contar con un PSOE fuerte y unido que defienda los intereses de los andaluces. La ministra afirmó que «he decidido dar el paso adelante» para liderar un proyecto que sea inclusivo y ambicioso, prometiendo trabajar en nombre de todos los socialistas andaluces. Su candidatura se presenta en un contexto de cambio, justo un día después de que el actual secretario general, Juan Espadas, anunciara que no se presentará a la reelección, buscando así dar espacio a nuevas liderazgos que revitalicen la formación.
La presentación de Montero ha generado diversas reacciones en el panorama político andaluz. Mientras que la expresidenta de la Junta y exsecretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha calificado su candidatura de «arriesgada y valiente», el Gobierno andaluz ha instado a la ministra a centrarse en su región, sugiriendo que debería abandonar sus actuales cargos para dedicarse plenamente a su candidatura. La portavoz del Ejecutivo andaluz, Carolina España, ha criticado a Montero por lo que considera «malas artes del sanchismo» y ha planteado interrogantes sobre la gestión fiscal que se ha llevado a cabo en la comunidad.
