Recientemente, dos miembros del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) han protagonizado un incidente que ha generado críticas y burlas en el ámbito político y mediático. Christina Schubert, candidata a Bundestag por la ciudad portuaria de Kiel, y Kristian Klinck, legislador también originario de la misma localidad, compartieron un post en Instagram durante su campaña electoral en el que confundieron un submarino alemán con uno ruso.
El post celebraba la reciente aprobación parlamentaria de la compra de submarinos alemanes de tipo 212CD. Sin embargo, en lugar de mostrar una imagen del submarino alemán, el post incluía una fotografía de un submarino Kilo, conocido como “Proyecto 636”, de fabricación rusa. Este error fue calificado como un “faux pas embarazoso” por el medio local Kieler Nachrichten, que reportó la situación el lunes, lo que llevó a que el post se volviera viral en las redes sociales.
Reacciones y Consecuencias del Error
El tabloide Bild no tardó en criticar la metedura de pata, subrayando la ironía de que esto ocurriera en Kiel, un bastión de la industria submarina alemana y sede de ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS), el único proveedor de sistemas de submarinos en Alemania. La publicación destacó que el error era aún más notable dado el contexto de la ciudad y su importancia en la construcción naval.
Ante la consulta de Kieler Nachrichten, Schubert expresó: “Oh, Dios mío. Algo salió mal”. Por su parte, Klinck admitió que la causa del error fue la falta de una revisión exhaustiva del post antes de su publicación. Posteriormente, el post original fue editado para incluir la imagen correcta del submarino 212CD.
Como parte de las medidas correctivas, Schubert y Klinck recibirán un curso de actualización sobre submarinos y visitarán el astillero de TKMS, programado para el miércoles. Este incidente se produce en un contexto en el que el comité de presupuesto de Alemania aprobó la compra de cuatro submarinos 212CD por un valor de 4.700 millones de euros, como parte de un esfuerzo más amplio para aumentar el gasto en defensa del país, alineándose con el objetivo de la OTAN de destinar el 2% del producto nacional a este fin.
El submarino Kilo, conocido por su sigilo y apodado “Agujeros Negros” debido a su baja firma acústica, ha sido parte activa de la Flota del Mar Negro de Rusia y ha sido utilizado en el conflicto de Ucrania. Este tipo de submarinos, que son considerados una amenaza significativa en el ámbito naval, se han convertido en un símbolo de la creciente tensión geopolítica en la región.
