Dimisión de Juli Guiu: un nuevo desafío para el FC Barcelona
La reciente dimisión de Juli Guiu de su cargo en la directiva del FC Barcelona ha abierto un nuevo frente de crisis institucional en el club, justo después de haber disfrutado de un breve periodo de estabilidad tras la reintegración de Dani Olmo y Pau Víctor. Guiu, quien ocupaba el puesto de vicepresidente y lideraba el área de marketing, ha decidido abandonar su cargo en un momento crítico para la entidad, que aún se recupera de la difícil situación económica heredada de la gestión de Josep Maria Bartomeu.
La renuncia de Guiu, adelantada por La Vanguardia y confirmada por El Periódico de Catalunya, es significativa no solo por su posición dentro del club, sino también por el impacto que su salida puede tener en los esfuerzos de captación de patrocinadores. Su trabajo en la búsqueda de contratos de patrocinio ha sido fundamental para intentar sanear las finanzas del Barcelona. Guiu se sintió marginado en las negociaciones para renovar el contrato con Nike, lo que motivó su decisión de dejar la directiva. La falta de protagonismo en el acuerdo con la marca deportiva, que fue comunicado por el presidente Joan Laporta en una junta celebrada en Nueva York, resultó ser un golpe inesperado para el empresario.
La dimisión de Guiu se suma a una serie de salidas notables en la directiva del Barcelona en los últimos años. Desde la renuncia de Jordi Llauradó en junio de 2021 por la adjudicación de los trabajos del Espai Barça a una constructora turca, hasta la marcha del vicepresidente económico Eduard Romeu en 2024, las despedidas han evidenciado una inestabilidad en la gestión del club. La renuncia de Jaume Giró, quien se retiró antes de la toma de posesión por la incertidumbre en la obtención de avales, también marcó un precedente preocupante. Estas dimisiones plantean interrogantes sobre la dirección futura del FC Barcelona y los desafíos que enfrenta la actual junta directiva.
