Un adolescente de 16 años fue detenido en Kursk, una ciudad del oeste de Rusia, tras intentar prender fuego a una escuela local. Según la portavoz del Ministerio del Interior, Irina Volk, el incidente tuvo lugar en la Escuela No. 54 en la mañana del viernes. El joven rompió el cristal de la puerta de entrada con un martillo y utilizó un líquido inflamable en su intento de iniciar un incendio en el primer piso. Tras el ataque, que fue registrado por las cámaras de seguridad, el sospechoso huyó del lugar, aunque fue identificado y detenido por las autoridades en menos de una hora. Afortunadamente, no se reportaron heridos y los daños materiales se limitaron a la puerta rota.
El adolescente, identificado como Ilya K., había sido alumno de la Escuela No. 54 antes de trasladarse a la Escuela No. 40. Algunos informes sugieren que su motivación podría estar relacionada con una discusión con una novia, que aún asiste a la escuela atacada. Sin embargo, otros medios, como los canales de Telegram SHOT y BAZA, apuntan a que el ataque podría estar vinculado a su posible participación en un grupo radical. Antes del incidente, el joven había publicado en su página de VK, una red social rusa, un mensaje que hacía referencia a una organización asociada con la promoción de asesinatos masivos y juegos suicidas entre adolescentes. En dicha publicación, se le veía posando con un rifle y el rostro cubierto por un pañuelo.
Un manifiesto inquietante
Previo al ataque, Ilya K. también compartió un «manifiesto» en un chat escolar titulado ‘Total muerte a los biowaste’, donde detallaba su «plan del día», que incluía «agredir» a su novia y «comenzar una masacre» en la escuela. En sus escritos, el adolescente elogiaba a terroristas y tiradores escolares, afirmando que no se arrepentía de sus intenciones. Las autoridades están colaborando con la familia del joven y las administraciones de ambas escuelas para esclarecer los motivos detrás de este ataque, mientras que se revisa la actuación de la empresa de seguridad privada encargada de proteger el edificio.
Este incidente se suma a una serie de casos en Rusia que se cree están relacionados con comunidades en línea que fomentan la violencia y el autolesionismo entre los jóvenes. En septiembre del año pasado, un estudiante de 13 años atacó a tres compañeros y a un profesor en una escuela de Chelyabinsk, armado con un martillo, un cuchillo y, supuestamente, una pistola, antes de intentar suicidarse. En esa ocasión, se sugirió que el menor podría haber estado siguiendo las órdenes de un curador de un juego suicida distribuido a través de aplicaciones de mensajería.