Por primera vez en sus 40 años de historia, el dúo de diseño italiano Dolce & Gabbana presenta su obra en la capital de la moda francesa, París. Este acontecimiento marca un hito significativo en el panorama de la alta costura, donde la marca italiana se erige como un potente contrapunto a la lujosa moda francesa.
La exposición Du Coeur à la Main (Del Corazón a la Mano), que se llevará a cabo del 10 de enero al 31 de marzo, no solo celebra las cuatro décadas de artesanía italiana de Dolce & Gabbana, sino que también rinde homenaje a la interconexión histórica de la moda a nivel global. La comisaria Florence Müller enfatiza el mensaje de la muestra: “Sí, Italia también lo hace”.
La historia de Dolce & Gabbana comenzó en un club nocturno de Milán, donde Domenico Dolce y Stefano Gabbana se conocieron en 1982. Tras unos años trabajando para el diseñador Giorgio Correggiari, decidieron dar el salto y fundar su propia firma. Así nació un referente de la moda de lujo que ha marcado tendencias y estilos a nivel internacional.
La exposición, que ocupa 1,200 metros cuadrados del renovado Grand Palais, presenta más de 200 looks de las colecciones Alta Moda y Alta Sartoria, así como 300 accesorios y objetos artesanales, incluidos cerámicas sicilianas. La grandeza barroca define la colección, que se caracteriza por su maximalismo y su rica ornamentación.
Entre las piezas destacadas se encuentra un vestido inspirado en el vidrio de Murano, adornado con mosaicos de vidrio de Orsoni Venezia 1888, conocidos por sus mosaicos dorados en la Basílica de San Marcos. Müller describe esta obra como “una escultura sobre textil — pura artesanía elevada a arte”.
La ópera también juega un papel central en la exposición. Un vestido de terciopelo negro, suavizado por adornos dorados, captura el dramatismo de la obra de Bellini, Norma, mientras que un vestido azul romántico, destinado a La Traviata de Verdi, fluye como una aria, con capas de tul que susurran amor y pérdida. Las icónicas figuras de la marca, como Sofía Loren y Naomi Campbell, son inmortalizadas en grandes pinturas, mientras que la música de la ópera italiana y las melodías populares sicilianas ambientan los distintos espacios de la muestra.
La exposición no se limita a exhibir piezas terminadas. Durante el evento, cinco costureras del taller de Dolce & Gabbana en Milán trabajan en vivo, confeccionando corsés y bodices ante los ojos de los visitantes. “Esta costurera está cosiendo encaje para formar un vestido, mientras otra drapea tela a mano”, explica Müller. “Es extraordinario. Esto no es solo moda, es arte”.
Sicilia, la tierra natal de Domenico Dolce, ocupa un lugar central en la colección, que incorpora técnicas tradicionales de cerámica y encaje de la región. Sin embargo, la exposición también subraya las influencias globales a menudo ignoradas en la moda. Müller señala que «los bienes de lujo y los artesanos viajaron más de lo que pensamos», recordando que las sedas y brocados utilizados en el Palacio de Versalles provenían de India, y que artesanos italianos fueron contratados para elaborar la Galería de los Espejos.
La exposición Du Coeur à la Main no solo celebra la trayectoria de Dolce & Gabbana, sino que también invita a reflexionar sobre la riqueza y diversidad de la moda como un fenómeno global, donde el intercambio constante de ideas y técnicas ha dado forma a lo que hoy conocemos como alta costura.
