Este sábado, el puerto de Cádiz ha sido el escenario de una emotiva despedida. Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, han dicho adiós a su hija, la princesa Leonor, quien ha embarcado en el 97º crucero de instrucción del buque escuela Juan Sebastián de Elcano. El evento, que ha congregado a más de 1.600 familiares y asistentes, estuvo marcado por un ambiente cargado de emociones, donde se entrelazaron lágrimas, sonrisas y gestos de cariño entre los miembros de la familia real.
La jornada comenzó con la llegada de los reyes al puerto gaditano, donde fueron recibidos con aplausos. Felipe VI, vestido con el uniforme de la Armada, saludó a diversas autoridades, entre ellas el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, y el alcalde de Cádiz, Bruno García. Sin embargo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, recibió abucheos a su llegada, debido a un retraso causado por la niebla. Durante unos momentos privados en el muelle, los reyes compartieron con Leonor la visita a su camarote y las instalaciones donde residirá durante los próximos meses. La reina Letizia no pudo contener las lágrimas al despedir a su hija, mientras que Felipe VI capturó el momento con su móvil.
Una travesía llena de aprendizaje
El Juan Sebastián de Elcano zarpó al mediodía en un ambiente solemne, acompañado de la interpretación de la Salve Marinera. En el acto, los guardiamarinas, incluida la princesa Leonor, saludaron a los presentes agitando sus gorras como señal de despedida. Esta experiencia representa un aprendizaje significativo para la princesa, que sigue los pasos de su padre y su abuelo en la formación militar. Felipe VI destacó que este viaje ofrece «un aprendizaje infinito», deseando que Leonor y sus compañeros aprovechen al máximo la experiencia, tanto en el ámbito personal como profesional. Durante cinco meses, el buque, con una dotación de 188 marinos y 76 guardiamarinas, recorrerá 16 puertos en ocho países, incluyendo destinos como Brasil, Uruguay y Nueva York, donde la princesa regresará a España antes de reincorporarse al barco en Gijón.
