El buque escuela de la Armada española, Juan Sebastián de Elcano, inició su 97º crucero de instrucción zarpando del puerto de Cádiz con la princesa Leonor a bordo. Este viaje, que se extenderá por casi seis meses, tiene como objetivo ofrecer a la heredera de la Corona una inmersión en la vida naval y en la formación que reciben los guardamarinas. Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, estuvieron presentes en la emotiva despedida, acompañados por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el alcalde de Cádiz, Bruno García, quienes se despidieron de su hija antes de que el buque partiera hacia nuevas aventuras en alta mar.
La ceremonia de despedida fue marcada por honores militares, que incluyeron 21 cañonazos y vítores en honor al monarca. Sin embargo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien se unió a la ceremonia más tarde debido a la niebla, fue recibida con abucheos por parte de los familiares de los guardamarinas, lo que generó un ambiente de tensión en un momento que debería haber sido de celebración. Más de 1.600 familiares se congregaron en el muelle de Cádiz, donde las despedidas estuvieron llenas de abrazos y lágrimas, reflejando la dificultad que supone para los jóvenes marineros separarse de sus seres queridos durante tanto tiempo.
La vida a bordo del Juan Sebastián de Elcano
La princesa de Asturias participará activamente en las actividades programadas y en la vida cotidiana del buque, cumpliendo así con parte de su plan de estudios del tercer curso de carrera, donde abordará asignaturas como Navegación, Astronomía y Meteorología, entre otras. A pesar de las comodidades limitadas, la princesa compartirá camarote con otras dos compañeras en un espacio reducido, donde deberán adaptarse a la vida en alta mar con un equipaje mínimo que incluye ropa de paisano y de trabajo.
El itinerario del crucero llevará al Juan Sebastián de Elcano a destinos como Canarias, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia y República Dominicana, antes de regresar a España, donde concluirá su travesía en la Escuela Naval Militar de Marín el 14 de julio. Este viaje no solo representa una oportunidad para la princesa de adquirir conocimientos y habilidades, sino también para fortalecer su vínculo con la tradición naval de España.