Las conversaciones telefónicas entre el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladimir Putin, están previstas para llevarse a cabo en los próximos días o semanas. Así lo ha afirmado Michael Waltz, el próximo asesor de seguridad nacional de EE. UU., en una entrevista con ABC News.
Waltz destacó que esta llamada podría sentar las bases para futuras negociaciones y un encuentro en persona entre ambos líderes. Aunque no se ha establecido un marco exacto para la conversación, el asesor manifestó su expectativa de que se realice en un futuro cercano. “No hemos fijado un marco exacto para ello, pero espero una llamada al menos en los próximos días y semanas. Ese será un paso y a partir de ahí avanzaremos”, comentó Waltz.
El asesor no ofreció detalles sobre cuándo podría concretarse la reunión entre Trump y Putin, pero aseguró que ya se están realizando los preparativos necesarios. Anteriormente, Trump había mencionado que se estaba organizando un encuentro con el líder ruso, aunque parece que este no se materializará hasta después de su toma de posesión el 20 de enero.
Desde Moscú, las autoridades han manifestado su disposición para comunicarse con el nuevo presidente estadounidense, aunque también han señalado que aún no se han definido los detalles específicos sobre el momento o el lugar de la reunión.
Expectativas sobre la relación entre EE. UU. y Rusia
La posibilidad de un diálogo entre Trump y Putin ha generado diversas reacciones en el ámbito internacional. Algunos analistas consideran que una comunicación directa podría ayudar a desescalar tensiones entre ambos países, que han estado marcadas por desacuerdos en temas como la crisis en Ucrania y la intervención rusa en Siria. Sin embargo, otros advierten que las diferencias ideológicas y estratégicas entre Washington y Moscú siguen siendo significativas.
En este contexto, la administración de Trump ha expresado su interés en mejorar las relaciones con Rusia, lo que podría implicar un cambio en la política exterior estadounidense. A medida que se acerque la fecha de la llamada y se concrete la reunión, el mundo estará atento a cómo se desarrollan estas interacciones y qué impacto tendrán en la geopolítica global.