Según un análisis realizado por los científicos de los Centros Nacionales de Información Ambiental (NCEI) de la NOAA, 2024 se ha convertido en el año más cálido registrado en la historia. Este informe no solo destaca un aumento alarmante de las temperaturas globales, sino que también resalta la preocupante disminución de la cobertura de hielo en la Antártida, que se encuentra en su segundo nivel más bajo registrado.
Datos climáticos destacados
La temperatura media de la superficie terrestre y oceánica en 2024 superó en 1,29 °C (2,32 °F) la media del siglo XX, marcando un récord en los registros climáticos de la NOAA desde 1850. Este incremento de temperatura representa un aumento de 0,10 °C (0,18 °F) respecto a 2023, que previamente ostentaba el título del año más cálido.
A nivel regional, continentes como África, Europa, América del Norte, Oceanía y América del Sur vivieron su año más cálido, mientras que Asia y el Ártico registraron su segundo año más caluroso. En una tendencia inquietante, los diez años más cálidos desde 1850 han tenido lugar en la última década, con las temperaturas en 2024 superando en 1,46 °C (2,63 °F) el promedio preindustrial (1850-1900).
Perspectivas de otras instituciones científicas
Otras organizaciones científicas, incluyendo la NASA y el Servicio de Cambio Climático Copernicus, han realizado análisis similares que también confirman a 2024 como el año más cálido jamás registrado. Este consenso entre diversas instituciones científicas subraya la urgencia de abordar el cambio climático de manera efectiva y coordinada.
El informe de la NOAA también destaca otros hallazgos significativos. La extensión del hielo marino en la Antártida promedió 4,00 millones de millas cuadradas, la segunda más baja registrada. En el Ártico, la extensión del hielo marino fue de 4,03 millones de millas cuadradas, situándose como la séptima más baja.
Además, el contenido de calor en los océanos alcanzó un récord histórico. Este indicador es crucial, dado que los océanos absorben aproximadamente el 90% del exceso de calor en el sistema terrestre, y los cinco valores más altos se han registrado en los últimos cinco años. En términos de actividad ciclónica, el número de tormentas nombradas en 2024 fue de 85, cercano al promedio de 88 de 1991 a 2020.
En resumen, los datos presentados por la NOAA y otros organismos científicos refuerzan la necesidad de una respuesta global concertada ante el cambio climático, que continúa dejando su huella en el planeta de manera contundente.