El árbitro de la final de la Supercopa, Jesús Gil Manzano, consideró «acción temeraria» la patada de Camavinga sobre Gavi
El árbitro extremeño Jesús Gil Manzano fue el encargado de dirigir la final de la Supercopa entre el Real Madrid y el Barcelona, un encuentro que dejó varios momentos polémicos. Uno de ellos fue la patada del jugador francés del Real Madrid, Eduardo Camavinga, sobre Gavi del Barcelona, que fue considerada como una «acción temeraria» por el colegiado. Esta decisión llevó al árbitro a señalar un penalti a favor del conjunto azulgrana y mostrarle una tarjeta amarilla al futbolista madridista.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dio a conocer los audios del VAR al término del partido, donde se pudo escuchar la comunicación entre Gil Manzano y el equipo de videoarbitraje. En una de las jugadas, el árbitro solicitó ver el punto de contacto entre Camavinga y Gavi para tomar su decisión, que finalmente resultó en penalti y tarjeta amarilla para el jugador del Real Madrid.
Otro momento en el que se utilizó el VAR fue en la falta cometida por Szczesny, portero del Barcelona, sobre Mbappé, que resultó en la expulsión del guardameta polaco. Gil Manzano volvió a recurrir al videoarbitraje para analizar la acción y determinar que se trataba de una falta fuera del área, lo que llevó a la expulsión de Szczesny con tarjeta roja directa.