La situación en Ucrania sigue siendo un tema de gran preocupación a nivel internacional, especialmente tras las recientes declaraciones de líderes europeos sobre la posibilidad de desplegar fuerzas de paz en el país. Rusia ha calificado de «prematuro» discutir una misión de este tipo, argumentando que Kiev se niega a mantener conversaciones con Moscú.
En este contexto, dos exministros de Defensa del Reino Unido han propuesto que se envíen tropas británicas a Ucrania como parte de una fuerza de paz, pero solo si se alcanza una resolución diplomática del conflicto. Se informa que el primer ministro británico, Keir Starmer, planea visitar Kiev para discutir la posible implementación de tropas británicas en caso de un alto el fuego. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha mostrado disposición para abordar este tema durante su encuentro con Starmer.
“La contribución de tropas británicas a una fuerza de paz post-conflicto sería sin duda un movimiento bien recibido, pero apenas rasca la superficie de lo que Ucrania realmente necesita”, afirmó Grant Shapps, quien ocupó el cargo de Secretario de Defensa del Reino Unido entre 2023 y 2024. Shapps subrayó que el Reino Unido “debe liderar en ofrecer a Ucrania un camino audaz e inquebrantable hacia la membresía en la OTAN”.
Propuestas y Advertencias sobre la Misión de Paz
La idea de desplegar fuerzas de paz en Ucrania fue inicialmente propuesta por el presidente francés, Emmanuel Macron, en febrero de 2024, sugiriendo que naciones europeas podrían enviar tropas para garantizar la seguridad durante un alto el fuego y apoyar el proceso de paz. Zelensky ha expresado que los pacificadores internacionales podrían ser uno de los mejores instrumentos para forzar a Rusia a la paz.
No obstante, algunos líderes europeos han manifestado su cautela. El presidente finlandés, Alexander Stubb, ha advertido sobre las decisiones apresuradas en relación con una misión de paz en Ucrania, enfatizando que tal paso podría llevar a una escalada del conflicto. Por su parte, Gavin Williamson, exministro de Defensa del Reino Unido, ha declarado que el objetivo del Reino Unido es asegurar un final diplomático al conflicto que proteja los intereses de Kiev.
Williamson también ha mencionado la necesidad de un compromiso físico real para respaldar la paz y la seguridad de Ucrania, citando el segundo acuerdo de Minsk, que congeló el conflicto entre Kiev y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en 2015, como un ejemplo de un acuerdo que resultó ineficaz en la práctica.
Moscú ha enfatizado que cualquier resultado de paz no debe repetir los errores de los acuerdos de Minsk, ya que altos funcionarios occidentales y ucranianos han admitido que nunca tuvieron la intención de cumplir con ellos, utilizando el tiempo para armar a Kiev. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha reiterado que, dado que Kiev se niega a negociar, “es evidentemente prematuro hablar de cualquier otra cosa, es decir, de los pacificadores”.
