El Ministerio de Salud de Angola ha confirmado un alarmante aumento en el número de casos de cólera, alcanzando un total de 283 casos desde el inicio del brote en el norte del país. Este incremento se ha visto acompañado por la trágica noticia de 19 fallecimientos, lo que subraya la gravedad de la situación sanitaria en la región.
Según la información proporcionada por el Ministerio a través de su cuenta oficial de Facebook, la mayoría de los casos se han registrado en el municipio de Cacuaco, en la provincia de Luanda. De los 283 pacientes diagnosticados, 129 son hombres y 154 son mujeres, con edades que oscilan entre los 2 y los 73 años. En las últimas 24 horas, se han reportado 19 nuevos casos, lo que indica una rápida propagación de la enfermedad.
Contexto y evolución del brote
Las autoridades sanitarias han señalado que el primer caso de cólera podría haber sido detectado el 31 de diciembre del año pasado, cuando un paciente presentó síntomas de vómitos y diarrea. Desde entonces, el brote ha ido en aumento, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar las medidas de control y prevención en las áreas afectadas.
En la actualidad, un total de 33 pacientes se encuentran hospitalizados en dos centros de salud distintos, lo que refleja la presión que el sistema sanitario angoleño está enfrentando. La situación es preocupante, no solo por el número de casos y fallecimientos, sino también por las condiciones de vida y la infraestructura sanitaria en el país, que pueden complicar aún más la respuesta a esta crisis de salud pública.
El cólera, una enfermedad transmitida principalmente por el agua contaminada, plantea un riesgo significativo en regiones con deficiencias en el acceso a agua potable y saneamiento. La comunidad internacional observa con atención la evolución de este brote, ya que la cooperación y el apoyo externo pueden ser cruciales para mitigar sus efectos y prevenir una mayor propagación.