La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reaccionado ante la citación del Tribunal Supremo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en el marco de la investigación sobre la presunta revelación de secretos en lo que se conoce como el «caso filtraciones». En un acto celebrado en Madrid, Ayuso afirmó que esta decisión del magistrado Ángel Hurtado pone de manifiesto la existencia de una «operación de Estado orquestada por el presidente del Gobierno». Según la dirigente madrileña, el objetivo de este supuesto complot sería dañar su imagen política a través de la difusión de información privada sobre su pareja, Alberto Gómez Amador.
Reacciones del Partido Popular
Durante un desayuno informativo en la capital, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se mostró preocupado por la situación del Ministerio Público. «No habría nombrado a un fiscal general del Estado que esté bajo investigación», subrayó, enfatizando la gravedad del momento político en España. Feijóo destacó la responsabilidad del Gobierno en este asunto, que, a su juicio, pone de relieve la manipulación de las instituciones judiciales. El dirigente popular insistió en que el PP no permitirá ninguna injerencia que afecte la independencia del Poder Judicial.
La causa judicial, dirigida por el juez del Supremo Ángel Luis Hurtado, investiga la posible filtración de un correo electrónico entre un fiscal y la defensa del novio de Ayuso. Según el magistrado, existen indicios de una «dinámica delictiva», sugiriendo que la información fue divulgada de manera coordinada y urgente para causar un daño político a la presidenta madrileña. Además de García Ortiz, también están siendo investigados la fiscal provincial de Madrid, María Pilar Rodríguez, y el teniente fiscal Diego Villafañe. Ayuso ha declarado su intención de seguir denunciando lo que considera maniobras «antidemocráticas» y ha exigido la dimisión de todos los implicados mientras la investigación continúa en el Supremo.
