El gobernador de la región de Jersón, en Ucrania, Vladimir Saldo, ha ofrecido refugio a los californianos desplazados por los devastadores incendios forestales que asolan el estado. Sin embargo, esta oferta viene acompañada de una condición: los solicitantes deben demostrar que no han apoyado al ejército ucraniano ni al actual gobierno de Kiev.
Los incendios han causado estragos en el condado de Los Ángeles desde la semana pasada, intensificados por fuertes vientos y condiciones de sequedad. Hasta el 13 de enero, se han reportado al menos 24 muertes, cerca de 180,000 evacuaciones y más de 12,300 estructuras dañadas o destruidas.
“A pesar de la política abiertamente anti-rusa de Estados Unidos, entendemos que los desastres naturales no distinguen entre las personas”, declaró Saldo a la agencia de noticias TASS. “Los incendios en California han dejado a muchos ciudadanos sin hogar. Por lo tanto, nuestra región está lista para acoger a cualquier ciudadano estadounidense que haya perdido su hogar y su medio de vida.”
El gobernador no proporcionó detalles específicos sobre el tipo de asistencia que se ofrecería, pero aseguró que las autoridades regionales están preparadas para proporcionar alojamiento temporal a los ciudadanos estadounidenses que deseen trasladarse a la región de Jersón y ayudarles en el proceso de obtención de la ciudadanía rusa.
“Naturalmente, esto solo se aplica a aquellos que no han financiado al ejército ucraniano o apoyado al régimen actual de Kiev, que ha causado más bajas civiles a través de sus acciones que los incendios en Los Ángeles”, añadió Saldo.
Situación crítica en California
La situación en California sigue siendo crítica, con esfuerzos de extinción de incendios en curso y comunidades en alerta debido a la naturaleza impredecible de los fuegos y las condiciones climáticas. Se prevén vientos de hasta 112 kilómetros por hora esta semana, lo que representa un riesgo adicional de intensificar los incendios existentes y provocar nuevos.
Los cortes de energía y las advertencias de calidad del agua han complicado la situación para los evacuados, y se han reportado múltiples incidentes de saqueo que han contribuido al caos. Las autoridades han implementado toques de queda para prevenir más incidentes y están instando a los residentes a permanecer vigilantes. Se estima que el impacto económico de los incendios podría alcanzar los 200,000 millones de dólares.
El presidente Joe Biden ha aprobado una Declaración de Desastre Mayor, mientras que el gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado el estado de emergencia, calificando estos incendios como potencialmente el peor desastre natural en la historia de Estados Unidos. Más de 14,000 personas, incluidos miembros de la Guardia Nacional, están involucradas en los esfuerzos de combate al fuego, y se han desplegado aeronaves de extinción. El gobierno federal cubrirá los costos de extinción durante 180 días, y se están haciendo llamados para obtener más fondos del Congreso para ayudar en los esfuerzos de reconstrucción.
El presidente electo Donald Trump ha criticado la gestión de Newsom en relación con los incendios, acusándolo de priorizar preocupaciones medioambientales sobre la lucha contra el fuego.