Investigadores de la Universidad de Rice han realizado un importante avance en la comprensión de la evolución del comportamiento de las aves, específicamente en relación con los sistemas de apareamiento que perduran a lo largo del tiempo. En un estudio reciente publicado en la revista Evolution, Rafael S. Marcondes y Nicolette Douvas han demostrado que el sistema de apareamiento conocido como lekking —donde los machos exhiben comportamientos para atraer a las hembras sin establecer vínculos duraderos— se presenta como una estrategia evolutivamente estable. Por el contrario, la poligamia por defensa de recursos, en la que uno de los sexos, generalmente el macho, defiende territorios para atraer parejas, es altamente inestable y tiende a volver a la monogamia.
Marcondes, autor principal del estudio y académico en ecología y biología evolutiva en Rice, destaca que esta investigación no solo examina cómo los comportamientos de apareamiento influyen en la supervivencia de las especies, sino que también arroja luz sobre cuestiones evolutivas más amplias. “Al estudiar las aves, estamos descubriendo principios que pueden resonar en otras especies también”, afirmó.
El estudio analizó datos de más del 60% de las especies de aves del mundo, aproximadamente 6,620 especies, lo que lo convierte en uno de los análisis más exhaustivos realizados hasta la fecha. Los investigadores emplearon una metodología detallada para explorar la evolución de los sistemas de apareamiento en las aves. La clasificación y muestreo de especies se basaron en datos de fuentes autorizadas, como el «Handbook of Birds of the World». Las especies se categorizaron en tres sistemas de apareamiento: monogamia, poligamia por defensa de recursos y lekking.
Metodología y Hallazgos Clave
La certeza y el detalle de estas clasificaciones fueron evaluados en una escala de 1 a 3. Marcondes subrayó que esta escala de evaluación es un aspecto importante y novedoso del estudio, dado que, aunque existe mucha información publicada sobre el comportamiento animal, a menudo está dispersa y se presenta de manera desorganizada. “Fuimos de los primeros investigadores en tratar de sistematizar esa información dispersa y utilizarla a gran escala”, comentó Marcondes.
Para analizar las dinámicas evolutivas, los investigadores utilizaron grandes árboles genealógicos de especies y aplicaron el mapeo estocástico de caracteres para abordar los datos faltantes. Además, emplearon modelos evolutivos sofisticados para investigar las dinámicas de diversificación y las transiciones entre sistemas de apareamiento. Los investigadores modelaron las tasas de diversificación para descubrir correlaciones entre los sistemas de apareamiento y las tasas de extinción/especiación, evaluando si las transiciones entre sistemas seguían trayectorias evolutivas predecibles.
Entre los hallazgos más destacados del estudio se encuentra la estabilidad del lekking, caracterizado por elaboradas exhibiciones masculinas y la elección selectiva de parejas por parte de las hembras. Este sistema se mostró notablemente estable y rara vez evoluciona hacia otros sistemas, desarrollándose a menudo directamente a partir de la monogamia, sin pasar por etapas intermedias de poligamia.
En contraste, la poligamia por defensa de recursos se identificó como un sistema frágil, que frecuentemente regresa a la monogamia y se asocia con tasas de extinción más altas, probablemente debido a los desafíos que presenta la optimización del cuidado parental bajo dicho sistema. La monogamia, practicada por la mayoría de las especies de aves, se demostró como el sistema más resiliente desde el punto de vista evolutivo, al proporcionar fuertes vínculos sociosexuales que respaldan la inversión parental y la supervivencia de las especies.
Douvas, estudiante de premedicina y autora del estudio, reflexionó sobre el impacto de esta investigación tanto en su trayectoria académica como en el campo de estudio específico. “A través del análisis estadístico y el modelado evolutivo, descubrimos hallazgos sorprendentes sobre la estabilidad del comportamiento de apareamiento lekking, un tema que había recibido poca atención previa”, expresó.
“Uno de los descubrimientos más fascinantes fue que el comportamiento de lekking se originó a partir de la monogamia, desafiando mi suposición inicial de que evolucionó a partir de la poligamia. Esta investigación no solo amplió mi comprensión del comportamiento animal, sino que también proporcionó una perspectiva más rica sobre las complejidades de los patrones evolutivos”, concluyó Douvas.