La Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos ha presentado una demanda contra Deere & Company, un gigante del sector de maquinaria agrícola, argumentando que la empresa mantiene un monopolio en los servicios de reparación que encarece los costos y provoca retrasos para los agricultores. Esta acción legal se produce en un contexto donde la defensa de los derechos de los consumidores y la competencia justa son temas candentes en la agenda política estadounidense.
La denuncia afirma que durante décadas, Deere ha obstaculizado la capacidad de sus clientes para reparar sus equipos, incluidos tractores y cosechadoras, obligándolos a depender de su red de proveedores de reparación autorizados. Un software de Deere, denominado «Service ADVISOR», es esencial para realizar reparaciones completas, pero solo está disponible para los concesionarios autorizados, lo que deja a los agricultores y a los proveedores de reparación independientes sin opciones efectivas.
Restricciones ilegales y sus consecuencias
Según la FTC, los concesionarios autorizados suelen utilizar piezas de repuesto de la marca Deere en lugar de opciones genéricas más económicas, lo que incrementa aún más los beneficios de la compañía. Lina Khan, presidenta de la FTC, ha declarado que «las restricciones de reparación ilegales pueden ser devastadoras para los agricultores, quienes dependen de reparaciones asequibles y oportunas para cosechar sus cultivos y obtener ingresos». De esta manera, la demanda busca garantizar que los agricultores de Estados Unidos puedan reparar su propio equipo o utilizar talleres de reparación de su elección, promoviendo así una competencia más justa.
La demanda, a la que se han sumado los estados de Illinois y Minnesota, solicita que se permita el acceso al «Service ADVISOR» y otros recursos necesarios para las reparaciones a los clientes de Deere y a los proveedores de reparación independientes. Este tipo de iniciativas resuena con las preocupaciones globales sobre el monopolio de las grandes corporaciones y la necesidad de proteger los derechos de los consumidores en un mundo donde la concentración de poder puede tener consecuencias negativas para la economía local y la soberanía alimentaria.
Deere no ha respondido de inmediato a la solicitud de comentarios sobre la demanda, y sus acciones experimentaron una caída de menos del 1% tras el anuncio. Este litigio surge en los últimos días de la administración del presidente Joe Biden y del mandato de Khan en la FTC, durante el cual la agencia ha adoptado un enfoque agresivo hacia las prácticas antimonopolio. No está claro si la administración del presidente electo Donald Trump continuará con la persecución de esta demanda contra Deere.
