La RFEF se pronuncia sobre los incidentes en Yeda
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha tardado casi una semana en ofrecer una respuesta a los lamentables incidentes ocurridos durante la Supercopa de España en Yeda, Arabia Saudí. El presidente de la RFEF, Rafael Louzán, ha pedido disculpas a los aficionados del Real Mallorca, destacando la importancia de su presencia en el evento. «Desde aquí tengo que pedir disculpas a toda esa afición que se desplazó», declaró Louzán en un acto institucional en Paiporta, reconociendo que la federación estuvo en contacto constante con el club durante los momentos críticos.
Louzán también hizo referencia a los problemas que se vivieron en la salida del estadio, lamentando que los aficionados, especialmente las mujeres, tuvieran que enfrentarse a situaciones difíciles. Su discurso incluyó un agradecimiento al comportamiento excepcional del Mallorca en el torneo, subrayando la necesidad de aprender de estos incidentes para evitar que se repitan en el futuro. «Esta edición ha sido muy exitosa y esperamos que no vuelvan a repetirse situaciones de estas», concluyó.
Sin embargo, la versión de la RFEF contrasta con la de los aficionados que vivieron los hechos de primera mano. Algunas mujeres, como Sara Noguera, han expresado su indignación al relatar cómo fueron objeto de tocamientos y burlas durante el tumulto. Esta discrepancia entre las declaraciones oficiales y las experiencias de los afectados pone de relieve la complejidad de la situación y subraya la necesidad de una respuesta más contundente y adecuada por parte de las autoridades deportivas. La discusión en torno a la naturaleza de lo sucedido, que la RFEF ha calificado de «agobio» en lugar de «acoso», añade un matiz adicional a un incidente que ha generado gran controversia.