La compañía británica de petróleo y gas BP ha anunciado recientemente su intención de reducir miles de empleos como parte de un importante ejercicio de reducción de costos. En un comunicado oficial, BP informó que los cambios propuestos afectarán aproximadamente a 4,700 roles dentro de la organización, lo que representa una parte significativa de la reducción de personal esperada para este año. Además, se prevé una reducción de 3,000 contratistas, lo que pone de manifiesto la magnitud de las medidas que la empresa está dispuesta a adoptar para asegurar su viabilidad financiera en un contexto de desafíos económicos.
Estrategia en el punto de mira
La decisión de BP de implementar recortes laborales se produce tras las declaraciones de su CEO, Murray Auchincloss, quien el año pasado expresó el compromiso de la empresa de lograr al menos 2,000 millones de dólares en ahorros de efectivo para finales de 2026. En la actualidad, la plantilla de BP asciende a aproximadamente 87,800 empleados, lo que indica que los recortes afectarán a una proporción considerable de su fuerza laboral.
Los resultados financieros recientes de BP han sido motivo de preocupación, ya que la empresa ha mostrado un rendimiento inferior al de sus rivales europeos en el sector energético. Recientemente, BP comunicó que la debilidad en los márgenes de refinación y la actividad de mantenimiento afectarían negativamente sus beneficios del cuarto trimestre, con pérdidas estimadas entre 100 y 300 millones de dólares, además de anticipar más descensos en la producción de petróleo.
En un contexto donde los mercados energéticos son cada vez más competitivos y desafiantes, las decisiones estratégicas de BP reflejan la presión que enfrenta la industria para adaptarse a un panorama global en constante evolución. La empresa ha pospuesto un evento para inversores, programado inicialmente para el 11 de febrero en Nueva York, para que su CEO pueda recuperarse completamente de un procedimiento médico planificado, lo que ha llevado a que la cita se reprogramase para el 26 de febrero en Londres.
