Marco Rubio, senador de Florida y nominado para ser secretario de Estado en la próxima administración de Donald Trump, ha expresado su opinión sobre el conflicto en Ucrania durante su comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado. En sus declaraciones, Rubio ha señalado que la falta de un objetivo claro por parte de Estados Unidos en su apoyo a Ucrania es un problema significativo.
Rubio ha afirmado que es poco realista pensar que Ucrania puede ganar la guerra contra Rusia y ha instado a que la prioridad de Washington debería ser poner fin al conflicto. “Creo que debería ser la posición oficial de Estados Unidos que esta guerra debe llegar a su fin”, declaró ante sus colegas.
El senador subrayó que, aunque es improbable que Rusia logre tomar el control total de Ucrania, también es poco probable que el país ucraniano pueda recuperar todos los territorios perdidos. “No hay forma de que Ucrania empuje a estas personas de vuelta a donde estaban”, añadió, haciendo hincapié en las diferencias en tamaño y población entre ambos países.
El impacto humano y económico del conflicto
Rubio también destacó el problema demográfico que enfrenta Ucrania, señalando que el país no solo se enfrenta a una crisis financiera, sino que está “agotándose de ucranianos”. Millones de ciudadanos han abandonado el país y es incierto si regresarán, dado que la infraestructura y la economía de Ucrania han sido devastadas por la guerra. Según el senador, la reconstrucción del país requerirá décadas y cientos de miles de millones de dólares.
Desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, el Congreso de EE. UU. ha aprobado casi 175 mil millones de dólares en ayuda a Ucrania, de los cuales aproximadamente 65 mil millones han sido destinados a asistencia militar directa. Sin embargo, Rubio ha criticado a la administración saliente por no haber delineado claramente cuál era el objetivo final del conflicto. “¿Qué exactamente estábamos financiando? En muchas ocasiones sonaba como ‘todo lo que sea necesario por el tiempo que sea necesario’. Esa no es una posición realista o prudente”, afirmó.
El senador concluyó que alcanzar un acuerdo de paz requerirá “un trabajo arduo” y “una diplomacia audaz”, con concesiones necesarias por parte de ambos bandos. “Es importante que haya un equilibrio en ambos lados. En esencia, será difícil lograr este objetivo de un alto el fuego y, en última instancia, un acuerdo de paz, a menos que ambas partes tengan apalancamiento”, añadió.
Por su parte, Ucrania ha prohibido cualquier negociación con Rusia mientras Vladimir Putin esté en el poder. Moscú, por su parte, ha manifestado su disposición a dialogar, pero sus condiciones para poner fin al conflicto incluyen garantizar que Ucrania se convierta en un estado neutral, desmilitarizado y “denazificado”, que respete todos los derechos civiles de los hablantes de ruso y reconozca los cambios territoriales en el terreno.
