El reciente acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas ha sido recibido con satisfacción por el ministro de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica, Ronald Lamola. Este acuerdo se produce tras 15 meses de un asalto devastador sobre Gaza, que ha dejado a la población palestina en una situación humanitaria crítica.
En un comunicado emitido por el portavoz del departamento, Chrispin Phiri, el gobierno sudafricano ha reiterado su postura firme contra la ocupación israelí de Palestina, subrayando la necesidad de establecer una “paz justa y duradera” que garantice la protección y promoción de los derechos humanos tanto de palestinos como de israelíes.
Un paso hacia la soberanía palestina
El acuerdo de alto el fuego es considerado un primer paso crucial para poner fin a la crisis humanitaria que afecta a 2,3 millones de palestinos en la Franja de Gaza, una situación que el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) ha calificado como plausiblemente genocida. Lamola ha enfatizado que este alto el fuego debe sentar las bases para una paz justa, que incluya la creación de un Estado palestino contiguo, independiente y viable.
El portavoz Phiri ha destacado que la soberanía y la integridad territorial palestina deben ser respetadas, instando a que no se anexe tierra en Gaza o Cisjordania tras el alto el fuego y que se detenga la expansión de asentamientos ilegales. Además, ha subrayado la urgencia de proporcionar ayuda humanitaria masiva a los civiles en Gaza, exigiendo que se levanten de inmediato todos los obstáculos para la entrega de asistencia humanitaria.
La Alianza de Solidaridad Palestina también ha expresado su apoyo al alto el fuego, calificando los ataques a civiles inocentes en Gaza como atrocidades que no pueden quedar sin respuesta. En un comunicado, la organización ha señalado que este alto el fuego no es simplemente una pausa temporal en la violencia, sino una oportunidad para que los sobrevivientes puedan llorar a sus muertos y comenzar el proceso de reconstrucción de sus vidas y comunidades.
La magnitud del sufrimiento y la destrucción en Gaza es abrumadora, y la Alianza ha exigido que se rinda cuentas a los responsables de estos actos atroces, instando a que se procese a quienes hayan cometido crímenes de guerra. Asimismo, ha llamado a la comunidad internacional a apoyar reparaciones para las víctimas, con el fin de restaurar su dignidad y proporcionar los recursos necesarios para la reconstrucción.
Por último, la organización ha solicitado un acceso inmediato y sin restricciones para trabajadores de la salud, periodistas y otros observadores internacionales en Gaza, tras haber enfrentado un bloqueo por parte del gobierno israelí. También ha reiterado que la ocupación continua, los asentamientos ilegales y la anexión de facto de Cisjordania y Jerusalén Este deben cesar, tal como lo ha afirmado el TIJ en su opinión consultiva.