El Real Madrid y su crisis de competitividad tras el partido de Copa
El Real Madrid se encuentra en una situación crítica tras su reciente encuentro en la Copa del Rey contra el Celta de Vigo. A pesar de conseguir la clasificación gracias a una notable actuación de Endrick, el equipo blanco evidenció una alarmante falta de competitividad y cohesión. La atmosfera en el Santiago Bernabéu, reflejada en la escasa entrada y los pitos dirigidos hacia jugadores como Vinicius y Tchouameni, evidenció el descontento de la afición. La presión sobre Carlo Ancelotti aumenta, y las decisiones de la directiva, encabezada por Florentino Pérez, son objeto de críticas por la deficiente planificación de la plantilla.
Durante el partido, el Real Madrid mostró una incapacidad preocupante para generar ocasiones claras de gol, a pesar de contar con jugadores de gran calidad. La primera parte transcurrió con un Celta que, aunque sin presión, logró crear peligro en varias ocasiones. La jugada que cambió el rumbo del encuentro fue un polémico penalti no señalado a favor del Celta, que terminó en un gol de Mbappé en el contragolpe. Este episodio, junto a la incapacidad del equipo para mantener la ventaja, dejó en evidencia la falta de compromiso colectivo y la falta de un sistema de juego claro.
En la segunda parte, el Madrid parecía haber sentenciado el partido, pero una serie de errores individuales y la falta de concentración permitieron al Celta empatar en los últimos minutos. La actuación de Ancelotti, que realizó cambios para gestionar el resultado, se vio ensombrecida por la falta de reacción de sus jugadores, lo que sugiere una desconexión entre la plantilla y el cuerpo técnico. La situación actual del Real Madrid plantea interrogantes sobre su capacidad para recuperar el nivel competitivo que históricamente lo ha caracterizado.
