La reciente aparición de un brote de fiebre aftosa en Alemania ha desencadenado una serie de restricciones en la importación de carne desde la Unión Europea hacia Rusia. El organismo de seguridad alimentaria ruso, Rosselkhoznadzor, ha anunciado que a partir del 20 de enero se prohibirán las importaciones y el tránsito de productos cárnicos a través del territorio ruso hacia terceros países. Esta medida se produce tras el primer brote de fiebre aftosa en casi 40 años en Alemania, detectado en un rebaño de búfalos de agua en la región de Brandeburgo, cerca de Berlín.
Las autoridades alemanas han establecido una zona de exclusión de 3 kilómetros y una zona de monitoreo de 10 kilómetros alrededor del foco de infección. La fiebre aftosa es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a animales como el ganado, ovejas, cabras y cerdos. Los síntomas incluyen fiebre, llagas, ampollas y una notable falta de apetito o movilidad en los animales, que a menudo son sacrificados para contener los brotes.
Reacciones internacionales y medidas de control
La detección del brote en Alemania ha llevado a varios países, incluyendo Australia, Argentina, Corea del Sur, Reino Unido, Canadá y México, a imponer prohibiciones de importación de carne proveniente de Alemania. Dentro de la Unión Europea, países como Bélgica, Francia, Irlanda, Países Bajos y Polonia han reforzado los controles fronterizos para prevenir la propagación de la enfermedad.
Sin embargo, Rosselkhoznadzor ha calificado de “insuficientes” las medidas adoptadas por la Comisión Europea para contener la enfermedad. Según el organismo ruso, uno de los factores que ha contribuido a la aparición de la fiebre aftosa en Alemania es el “movimiento incontrolado” de ganado y productos ganaderos a través de Ucrania hacia la UE. Se ha señalado que la ruta más probable de contagio es Türkiye-Ucrania-Polonia-Alemania, y estudios realizados por laboratorios de referencia han confirmado que el virus pertenece al serotipo O de la fiebre aftosa, el cual fue detectado por primera vez en Türkiye en diciembre de 2024.
Rosselkhoznadzor también ha expresado su preocupación por la “práctica ausencia de servicios veterinarios en el territorio de Ucrania”, haciendo eco de informes de medios europeos y ucranianos sobre esquemas fraudulentos relacionados con el contrabando de productos agrícolas en el puerto de Odessa.
Los ganaderos alemanes han manifestado su inquietud ante las posibles pérdidas económicas que podrían derivarse del brote de fiebre aftosa. La asociación de cooperativas agrícolas del país ha estimado que la industria agrícola y alimentaria podría haber perdido alrededor de 1.000 millones de euros (1.000 millones de dólares) en negocios a raíz de esta crisis sanitaria.