Las Vegas se perfila como un escenario clave para el futuro de la movilidad autónoma, gracias a la iniciativa de la empresa Zoox, adquirida por Amazon en 2020. Este año se espera que la compañía lance su servicio de robotaxis, un avance que refleja el creciente interés por la automatización en el transporte, a pesar de la falta de entusiasmo manifestada por algunos inversores en este ámbito.
Según Jesse Levinson, cofundador y director técnico de Zoox, la empresa planea expandir sus operaciones y ofrecer viajes al público «muy pronto». Actualmente, Zoox está realizando pruebas en Las Vegas, San Francisco y Foster City, California, donde han desarrollado un vehículo diseñado desde sus cimientos para operar sin un conductor humano. Esta estrategia se diferencia de la adoptada por otras empresas como Waymo, que han optado por adaptar vehículos convencionales para incorporar capacidades autónomas.
El diseño del robotaxi de Zoox ha sido objeto de críticas, con algunos describiéndolo como una «caja» o «tostadora». Sin embargo, la compañía se muestra optimista respecto a la funcionalidad y la seguridad de sus vehículos, que están equipados para manejar situaciones complejas en la carretera. Durante un reciente recorrido por Las Vegas, el vehículo demostró un comportamiento adecuado, aunque no estuvo exento de decisiones cuestionables en ciertas circunstancias.
Desafíos y perspectivas del mercado
A pesar de los avances tecnológicos, la industria de los robotaxis enfrenta retos significativos. La experiencia de empresas como GM y Ford, que han desmantelado sus unidades de conducción autónoma, pone de manifiesto la dificultad de comercializar con éxito este tipo de servicios. La seguridad es un tema central y, mientras Zoox avanza con cautela, el modelo de negocio para sostener estos servicios sigue siendo una incógnita para muchos expertos del sector.
Las expectativas de crecimiento de Zoox son moderadas. Levinson ha indicado que, aunque la compañía no espera que su negocio sea «comercialmente significativo» en el corto plazo, es optimista sobre la capacidad de sus vehículos para generar valor para los usuarios. Esta visión a largo plazo se asemeja a la de otros actores en la industria, quienes han realizado inversiones considerables a pesar de los obstáculos regulatorios y las incertidumbres en torno a la responsabilidad en caso de accidentes.
En un contexto global donde los avances tecnológicos en el ámbito del transporte autónomo son cada vez más relevantes, el enfoque de Zoox puede ser visto como un intento de ofrecer una alternativa viable en un mercado que aún se encuentra en sus etapas iniciales. La colaboración con Amazon, que mantiene en secreto sus inversiones en esta área, sugiere que hay un compromiso a largo plazo con el desarrollo de la movilidad autónoma, a pesar de los obstáculos que puedan surgir.
