Mars, el cuarto planeta del sistema solar, sigue siendo un enigma fascinante para la comunidad científica. Uno de los misterios más intrigantes es la denominada dihotomía marciana, una diferencia geológica que ha desconcertado a los investigadores desde su descubrimiento en la década de 1970. Este fenómeno se manifiesta en una notable discrepancia de altitudes entre las regiones del planeta; los altos terrenos del hemisferio sur se elevan entre 5 y 6 kilómetros más que las llanuras del hemisferio norte, lo que constituye un contraste sin igual en el sistema solar.
Características de la dihotomía marciana
Las diferencias no se limitan a la elevación. La superficie de los altos terrenos del sur está marcada por numerosos cráteres y flujos de lava volcánica congelada, mientras que las llanuras del norte presentan un relieve mucho más suave, casi desprovisto de características geológicas significativas. A través de mediciones geofísicas y astronómicas, se ha determinado que la corteza marciana es significativamente más gruesa bajo los altos terrenos del sur. Además, las rocas en esta región están magnetizadas, lo que sugiere que se formaron en una época en la que Marte poseía un campo magnético global, a diferencia de las rocas del hemisferio norte.
La existencia de un antiguo océano de agua líquida en Marte se ha debatido intensamente, y se cree que este océano pudo haber estado presente en la misma región que las llanuras del norte. La evidencia de la presencia o ausencia de sedimentos, formas de relieve y ciertos minerales que se forman en ambientes oceánicos ha alimentado el interés científico en esta cuestión, especialmente considerando que la existencia de agua líquida es fundamental para la posibilidad de vida.
Teorías sobre el origen de la dihotomía
El origen de la dihotomía marciana ha sido objeto de debate durante décadas. Dos hipótesis principales han surgido para explicarlo. La primera es la hipótesis endógena, que sugiere que la diferencia en la transferencia de calor a través del manto marciano dio lugar a las características observadas en la superficie. La segunda, la hipótesis exógena, propone que la dihotomía es el resultado de un impacto catastrófico con un asteroide de gran tamaño o una serie de impactos menores que remodelaron la superficie del planeta.
Investigaciones recientes, publicadas en la revista Geophysical Research Letters, analizan los ‘marsquakes’ detectados por el módulo de aterrizaje InSight de la NASA, que se encuentra en la frontera que separa ambos lados de la dihotomía. Al estudiar cómo las vibraciones de los marsquakes se propagan, los científicos han encontrado evidencias de que la dihotomía tiene su origen en el interior del planeta.
Las diferencias de temperatura entre las dos mitades de la dihotomía apuntan a que la formación de esta característica se debe a fuerzas internas de Marte, en lugar de a impactos externos. A través de modelos, se ha sugerido que una irregularidad inicial en la corteza marciana, combinada con la actividad tectónica de antaño, pudo haber dado lugar a este fenómeno, que luego se estabilizó cuando las placas tectónicas dejaron de moverse, formando lo que se denomina una «tapa estancada» sobre el interior fundido del planeta.
La investigación sobre los marsquakes ha revelado datos cruciales para comprender la dihotomía, aunque aún queda mucho por descubrir. Para resolver completamente este enigma, será necesario recopilar más datos sobre los marsquakes y desarrollar modelos detallados que comparen Marte con la Tierra y otros cuerpos celestes.