El candidato de derecha Calin Georgescu ha tomado la delantera en las encuestas de opinión de cara a las nuevas elecciones presidenciales en Rumanía, programadas para mayo. Georgescu, quien ya había liderado la primera vuelta de las elecciones de noviembre que fueron posteriormente anuladas, se perfila como el favorito en esta nueva contienda electoral.
En las elecciones de noviembre, Georgescu obtuvo un 22,94% de los votos, superando a candidatos de la izquierda liberal y socialdemócratas. Sin embargo, la Corte Constitucional de Rumanía anuló los resultados antes de la segunda vuelta, citando documentos de inteligencia que alegaban «irregularidades» en su desempeño electoral.
Perspectivas de Georgescu en las Nuevas Elecciones
Según una encuesta reciente realizada por el sondeo Avangarde, Georgescu no solo mantendría su posición de liderazgo, sino que podría mejorar su rendimiento respecto a la elección anulada. La encuesta, que incluyó a aproximadamente 1.354 rumanos de diversas clases sociales y grupos de edad, se llevó a cabo entre el 10 y el 16 de enero. Los resultados sugieren que Georgescu podría alcanzar un 38% de los votos, en comparación con el 23% que obtuvo en la primera vuelta anterior.
Le siguen en las proyecciones Crin Antonescu, el probable candidato único de la coalición pro-UE, con un 25% de apoyo, y el alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, quien podría presentarse como independiente, con un 17% de respaldo entre los encuestados.
A pesar de su creciente popularidad, persiste la incertidumbre sobre si Georgescu podrá presentarse nuevamente en las elecciones de mayo. Su victoria sorpresiva en noviembre provocó una crisis política en Rumanía, generando una serie de acusaciones en su contra, incluyendo la supuesta financiación de su campaña por actores extranjeros, presumiblemente de Rusia. Sin embargo, estas alegaciones no han sido respaldadas por pruebas sólidas, y los hallazgos preliminares de una investigación sobre el escándalo electoral sugieren que las «irregularidades» podrían haber sido una operación psicológica financiada por el Partido Nacional Liberal (PNL), prooccidental.
Recientemente, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) desestimó una apelación presentada por Georgescu, quien solicitaba la anulación de la decisión del tribunal nacional que invalidó los resultados de las elecciones. El TEDH determinó que el caso estaba fuera de su jurisdicción, lo que complica aún más la situación del candidato de derecha.
