Un reciente estudio global llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Monash y otras instituciones internacionales ha puesto de relieve que la clave para un liderazgo efectivo podría radicar en la simplicidad. Publicado en el Journal of Management Studies, este estudio desafía la noción tradicional de adoptar marcos de liderazgo impulsados por tendencias, sugiriendo que el verdadero liderazgo efectivo se basa en relaciones sólidas entre líderes y seguidores.
El análisis, que abarcó 12 medidas de liderazgo dominantes y más de 4,000 participantes de cinco países, se presenta como una de las investigaciones más completas hasta la fecha sobre la efectividad y redundancia de los estilos de liderazgo. La investigación concluye que muchos de los estilos de liderazgo populares, como el liderazgo transformacional, auténtico y ético, comparten una superposición considerable, lo que plantea interrogantes sobre la necesidad de marcos específicos fragmentados.
La relación líder-seguidor como fundamento del liderazgo efectivo
Según el profesor asociado Nathan Eva, del Departamento de Gestión de la Monash Business School, el estudio señala que la efectividad del liderazgo depende menos de la adopción de un complejo conjunto de estilos específicos y más de fomentar comportamientos que fortalezcan las relaciones con los miembros del equipo. «Las percepciones y el afecto que los seguidores sienten hacia su líder juegan un papel central en la determinación de la efectividad del liderazgo», afirma Eva.
El estudio sugiere que las organizaciones deberían concentrarse en fortalecer los comportamientos existentes de sus líderes que se alineen con los valores y objetivos estratégicos de la organización, en lugar de perseguir la última tendencia en liderazgo. Esta aproximación no solo simplifica el desarrollo del liderazgo, sino que también garantiza resultados más consistentes y significativos.
Además, la investigación propone un cambio de enfoque en el desarrollo del liderazgo, sugiriendo que:
- Las organizaciones deben centrarse en construir comportamientos de liderazgo que se alineen con los valores organizacionales, en lugar de adoptar estilos impulsados por tendencias.
- Los líderes deberían priorizar la construcción de relaciones sólidas con los miembros de su equipo, fomentando la confianza y la colaboración para mejorar los resultados del equipo y de la organización.
- Los consultores de liderazgo deben simplificar los programas para enfocarse en un pequeño conjunto de comportamientos universales que impulsen el éxito medible.
El profesor asociado Joshua Howard, coautor del estudio, enfatiza la necesidad de que investigadores y practicantes del liderazgo reconsideren la formación y las medidas de liderazgo. «Al centrarnos en los comportamientos que realmente importan, podemos reducir la complejidad, mejorar los resultados y fomentar lugares de trabajo más inclusivos y resilientes», comenta Howard.
Las implicaciones de esta investigación son significativas para organizaciones a nivel global, invitándolas a replantear el desarrollo del liderazgo y a simplificar sus programas de formación, asegurando que los líderes estén equipados con los comportamientos más relevantes para impulsar el éxito.
