Un fenómeno inusual en el sur de Estados Unidos
La reciente ola de frío en Lafayette, Luisiana, ha sorprendido a sus habitantes con una inusual nevada de aproximadamente 20 centímetros. Las temperaturas se han desplomado, alcanzando mínimas de -11 grados Celsius, y se prevé que permanezcan bajo cero hasta el viernes. Este fenómeno meteorológico ha paralizado la vida cotidiana en la región, aunque la población de flora y fauna autóctona parece estar adaptada a este tipo de condiciones extremas.
Braden Doucet, estudiante de posgrado en la Universidad de Louisiana en Lafayette, ha observado que, aunque algunas plantas podrían resultar afectadas, la mayoría de las especies nativas han evolucionado para soportar situaciones climáticas severas. Doucet destaca la importancia de la memoria genética de estas plantas, que han sobrevivido durante milenios a cambios drásticos en el medio ambiente. La profesora retirada de biología Phyllis Baudoin Griffard también apunta que, aunque la nevada sea un evento raro, las plantas tienen la capacidad de recuperarse de estas adversidades, ya que han enfrentado condiciones extremas a lo largo de su historia.
Entre las especies que podrían verse más afectadas se encuentra el musgo español, que crece sobre los árboles de roble y ciprés en áreas pantanosas. Griffard señala que esta planta, a pesar de su nombre, no es un musgo, y su respuesta a la nieve es incierta, ya que no se conocen bien sus adaptaciones frente a esta circunstancia. Por otro lado, los expertos en horticultura en Florida coinciden en que las plantas nativas de esa región están igualmente preparadas para soportar las bajas temperaturas, gracias a su evolución frente a diversos factores climáticos y biológicos.
En el zoológico de Houston, el personal se ha mantenido en alerta ante el descenso de temperaturas que se espera en la región. Kevin Hodge, vicepresidente de programas animales, ha confirmado que se están tomando medidas para garantizar el bienestar de los animales, proporcionando refugio y calor. Sin embargo, algunas especies que habitan en la naturaleza, como las tortugas marinas, podrían enfrentar riesgos si las temperaturas descienden abruptamente. En este sentido, Hodge destaca la colaboración entre el zoológico y organizaciones de conservación para atender a estos animales en caso de emergencia.
La ola de frío también podría afectar a la fauna silvestre de Miami, donde las iguanas, reptiles de sangre fría, pueden verse inmovilizadas si las temperaturas caen por debajo de los 5 grados Celsius. Aunque una noche fría no debería afectar a iguanas sanas, el fenómeno subraya la complejidad de la adaptación de la vida silvestre ante cambios climáticos extremos. A pesar de ello, la mayoría de los animales salvajes, como mapaches y zorrillos, suelen encontrar refugio ante el descenso de temperaturas, entrando en un estado de hibernación leve que les permite sobrevivir hasta que las condiciones mejoren.
