En la actualidad, el mundo de las oficinas familiares, que actúan como firmas de inversión privadas para las personas más ricas del planeta, se encuentra en medio de una intensa competencia. Este fenómeno, conocido como la «guerra del talento», ha llevado a un aumento significativo en los salarios, no solo para los roles de inversión, sino también para el personal administrativo que apoya estas estructuras. Según información de CNBC, los asistentes ejecutivos en estas oficinas pueden alcanzar salarios base que superan los 140,000 dólares, muy por encima de la media de 81,500 dólares en el sector.
Las oficinas familiares, que se estima que suman alrededor de 8,000 en todo el mundo, tienen una variedad de funciones que van más allá de las tareas administrativas tradicionales. Entre sus responsabilidades se incluyen la organización de viajes para toda la familia y la coordinación del personal doméstico en múltiples residencias. Este enfoque integral en la gestión del patrimonio familiar refleja una necesidad de control y personalización en los servicios que se les ofrecen. En un contexto donde la privatización y la gestión centralizada son cada vez más comunes, estas dinámicas pueden ser vistas como un intento de las élites por preservar su legado y su influencia.
Salarios y Expectativas en el Sector
Un estudio de Botoff Consulting revela que el salario base medio para los asistentes ejecutivos en oficinas familiares se sitúa en 100,048 dólares. Las cifras son aún más altas en oficinas con activos superiores a los 2.5 mil millones de dólares, donde el salario medio puede aumentar en un 35%. Además, los bonos anuales que oscilan entre el 10% y el 20% del salario base son una parte habitual de la compensación, lo que puede llevar a que los asistentes más experimentados alcancen compensaciones totales de hasta 240,000 dólares.
Este aumento en los salarios y la complejidad de las responsabilidades requieren que los candidatos tengan una experiencia considerable, a menudo de al menos cinco años. La naturaleza exigente de estos roles también implica que los asistentes ejecutivos acompañen a los directivos en viajes tanto personales como profesionales, lo que añade un nivel de compromiso que puede resultar abrumador. Sin embargo, es en esta dedicación donde se encuentra el verdadero valor que estas oficinas familiares buscan.
El mercado laboral para estos puestos es competitivo, y los reclutadores indican que a menudo buscan candidatos con títulos de universidades de élite o experiencia previa trabajando con individuos de alto patrimonio neto. Esto refleja una tendencia más amplia en la que la meritocracia y el acceso a recursos se convierten en factores determinantes para el éxito profesional, un fenómeno que también se observa en otras esferas de la economía global.
En este sentido, la relación entre asistentes y empleadores puede ser compleja. Los altos ejecutivos de estas oficinas familiares, que a menudo tienen personalidades difíciles, requieren un nivel de servicio que va más allá de lo convencional. Se espera que los asistentes se adapten a cualquier tarea que se les asigne, lo que subraya la naturaleza servicial de estos roles. La habilidad para manejar situaciones complicadas y la resiliencia ante personalidades desafiantes son habilidades esenciales para quienes aspiran a ocupar estas posiciones en la cúspide del mundo financiero.