La exposición Maison&Objet, que se celebra en París, se ha consolidado como una de las más importantes ferias de estilo de vida en Europa, reuniendo a 2.400 marcas de diferentes sectores. Este evento, que tiene lugar en el centro de exposiciones más grande de Francia, cubre una superficie de 242.000 m², donde se presentan las últimas tendencias y diseños para el hogar.
Con una periodicidad semestral, Maison&Objet se organiza en torno a un tema central, siendo este año el surrealismo. La elección de este concepto busca invitar a los visitantes a explorar objetos en contextos inesperados y oníricos, reflejando así una creciente demanda de experiencias estéticas que desafían lo convencional.
La directora de arte Elizabeth Lerich, responsable de una de las instalaciones emblemáticas de la muestra, destaca la necesidad de replantear nuestra relación con el consumo. «Hoy necesitamos consumir de manera diferente, y esto resuena con el tema del surrealismo», afirma Lerich. Su propuesta, concebida como un laberinto, ofrece una inmersión en la creatividad del movimiento surrealista, presentando objetos inusuales que juegan con la percepción y la sorpresa.
El surrealismo, que celebra su centenario, se manifiesta en la exposición a través de elementos que evocan la flora y la fauna, en un contexto donde los espacios interiores se han convertido en refugios ante la incertidumbre. La industria observa un deseo profundo de las personas por reconectar con la naturaleza y recargar energías en sus hogares. En este sentido, la exposición combina arte y responsabilidad ecológica, abordando así las preocupaciones contemporáneas de los consumidores.
François Delclaux, director de arte y fundador de la agencia Nouvel Air, explica que el verdadero reto radica en equilibrar la novedad con la sostenibilidad. «Hoy existe una conciencia real sobre la necesidad de productos atractivos y accesibles que, además, sean genuinamente responsables y fabricados en Europa», señala. Según Delclaux, el 80% de los sofás vendidos en Francia son de producción europea, un indicativo de que la tendencia hacia la producción local ya está en marcha.
La exposición también plantea el desafío de adaptarse a un mercado que cada vez más abraza el consumo de segunda mano. Las generaciones más jóvenes muestran un interés creciente por adquirir objetos vintage, lo que representa un cambio significativo en el comportamiento de compra. «Las marcas deben ofrecer productos innovadores a precios competitivos, o bien productos de alta gama, dado que vivimos en una sociedad paradoxal con consumidores de diversos niveles adquisitivos», explica Lerich.
Maison&Objet atrae anualmente a más de 70.000 visitantes, de los cuales aproximadamente el 45% proviene del extranjero. Esto brinda a las marcas una oportunidad única para expandir su imagen y ventas en el mercado internacional. Benoît, cofundador de la marca francesa Sport d’époque, señala que la feria es esencial para encontrar nuevos clientes tanto en Francia como en el extranjero.
La muestra también se distingue por su compromiso con los diseñadores jóvenes de todo el mundo. Leroy, director de Maison&Objet, resalta la importancia de la diversidad cultural en el evento, que permite a los expositores y compradores descubrir talentos emergentes de diferentes regiones. Este año, el programa de Talentos Emergentes destaca a diseñadores de Corea, mientras que en ediciones anteriores se han presentado talentos de España y los países nórdicos.
La próxima edición de Maison&Objet se llevará a cabo del 4 al 8 de septiembre de 2025 en el Parc des Expositions de Villepinte, consolidando su papel como un referente en el ámbito del diseño y el estilo de vida.
