Una ola de frío ártico ha sumido a más de la mitad de Estados Unidos en un profundo congelamiento, afectando incluso a ciudades que tradicionalmente no están preparadas para inclemencias invernales severas, como Nueva Orleans. La ciudad, conocida por su clima cálido y su vibrante vida cultural, ha sido golpeada por una de las tormentas de nieve más intensas en décadas, dejando al menos siete pulgadas de nieve en su territorio, superando el récord de un solo día establecido en 1948.
Las temperaturas han caído más de 17 grados centígrados por debajo de la media en amplias zonas del país. Este descenso drástico ha llevado al cierre de aeropuertos, escuelas y clínicas de salud, así como a la paralización de principales vías de comunicación debido a la acumulación de hielo y lluvia helada. Más de 170 millones de estadounidenses están enfrentando condiciones climáticas extremas, lo que ha llevado a la emisión de advertencias de tormenta por parte del Servicio Nacional de Meteorología (NWS) en varios estados del sureste de Estados Unidos.
Impacto en la vida cotidiana
En Washington D.C., la toma de posesión del presidente Donald Trump, programada para el lunes, se trasladó a un recinto cerrado debido a las inclemencias del tiempo. Las advertencias de frío extremo también se extienden a los estados de las Llanuras y el Medio Oeste Superior, donde se prevén sensaciones térmicas peligrosas que podrían descender hasta los 50 grados bajo cero. Las autoridades han alertado sobre el riesgo de congelación y exposición a temperaturas peligrosas, especialmente en el sur de Estados Unidos, una región no acostumbrada a tales condiciones.
En el oeste de Nueva Orleans, se emitió la primera advertencia de ventisca para varios condados de Luisiana, donde se han registrado más de 25 centímetros de nieve. Las operaciones de vuelo en el aeropuerto de Nueva Orleans fueron canceladas el martes, y los medios locales han comenzado a referirse a esta tormenta inusual como un «snow-pocalypse». También se han cancelado vuelos en Houston, Texas, y en Tallahassee, Florida, donde el aeropuerto cerró a las 15:00 horas.
Imágenes sorprendentes han comenzado a circular por las redes sociales, mostrando barcos fluviales atracados a lo largo del río Misisipi, completamente cubiertos de nieve. En el famoso Barrio Francés, los residentes y turistas se lanzaban bolas de nieve, disfrutando de un inusual paisaje invernal en una ciudad que normalmente celebra el calor.
La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, instó a los ciudadanos a evitar las carreteras y a mantenerse seguros y abrigados. Este fenómeno meteorológico ha sido alimentado por una masa de aire ártico que ha bajado desde Canadá, combinándose con un sistema de baja presión cargado de humedad, lo que ha resultado en condiciones climáticas extremas e inusuales para el área.
