La marca alemana Adidas ha anunciado su intención de reducir hasta 500 puestos de trabajo en su sede de Herzogenaurach, Alemania. Esta reducción de plantilla, que representa cerca del 9% de los 5,800 empleados en dicha ubicación, se produce en un contexto donde la compañía ha reportado resultados preliminares de beneficios superiores a lo esperado para el último trimestre de 2024, así como un crecimiento de ventas del 19%.
Según un portavoz de Adidas, la reestructuración responde a la complejidad creciente de su modelo operativo, que ha resultado inadecuado para las realidades actuales del mercado. Aunque se aclara que estas decisiones no forman parte de un programa de recortes de costes, sino que son una adaptación necesaria a los cambios experimentados en los últimos años, la noticia ha generado preocupación entre los empleados que han recibido la información sobre los despidos en una reunión reciente.
Contexto del mercado y estrategias de negocio
A pesar de estos ajustes internos, Adidas ha finalizado el año con cifras que superan las expectativas de analistas, proyectando ventas de 5.97 mil millones de euros, por encima de los 5.68 mil millones previstos. Este éxito se ha visto impulsado por el resurgimiento de modelos clásicos como las zapatillas Samba y Gazelle, que han sabido captar la atención de un público que busca autenticidad en sus elecciones de calzado.
En un entorno competitivo marcado por la presencia de gigantes como Nike, Adidas continúa explorando formas de optimizar su estructura organizativa para mantener su relevancia en el mercado. La compañía ha expresado su compromiso de trabajar en colaboración con el Consejo de Obras para garantizar que cualquier cambio se gestione con el máximo respeto hacia los empleados afectados.
