El popular chatbot de inteligencia artificial ChatGPT, desarrollado por la empresa estadounidense OpenAI, ha sufrido una importante interrupción en su funcionamiento a nivel mundial. Este incidente, ocurrido el pasado jueves, ha sido atribuido a un grupo de hackers que se han autodenominado responsables del ataque, según informó el medio ruso Mash a través de su canal de Telegram.
Los usuarios que intentaban acceder a los servidores de ChatGPT comenzaron a experimentar un error de «puerta de enlace incorrecta», lo que les impidió utilizar el chatbot durante varias horas. Los reportes de interrupciones llegaron desde diferentes países, lo que generó una gran preocupación entre los usuarios. La plataforma Downdetector, que monitorea problemas en diversas páginas web y servicios, registró un pico de fallos en ChatGPT alrededor de las 15:00 hora de Moscú (12:00 GMT), con miles de informes en ese momento. A medida que avanzaba la jornada, el problema fue disminuyendo gradualmente.
Reacción de OpenAI y alegaciones de ciberataque
OpenAI reconoció el problema en su página web, indicando que estaba «experimentando tasas de error elevadas para ChatGPT» y que se encontraba «investigando» la situación. Aproximadamente tres horas después de los primeros reportes de interrupción, la compañía anunció que había implementado «una solución» y que estaba monitoreando los resultados.
Según Mash, el ataque fue llevado a cabo por «hackers rusos del grupo 22c», quienes supuestamente colaboraron con otro hacker que utiliza el apodo PalachPro. Este último confirmó el ataque a través del canal de Telegram de Mash, alegando que el chatbot había sido blanco de su ataque porque se estaba utilizando supuestamente por las fuerzas militares de Ucrania para procesar imágenes satelitales y rastrear tropas rusas.
Hasta el momento, ni el gobierno ucraniano ni el ruso han comentado sobre estas acusaciones. La identidad de los miembros del grupo 22c sigue siendo incierta, aunque medios ucranianos han señalado anteriormente a este grupo como uno de los que se preparaban para llevar a cabo un ataque masivo contra el gobierno ucraniano a principios de 2024.
Además, OpenAI ha sido mencionada por el expresidente estadounidense Donald Trump como una de las tres empresas involucradas en una importante iniciativa de infraestructura de inteligencia artificial, denominada Proyecto Stargate. Este proyecto será una colaboración entre OpenAI, el gigante tecnológico estadounidense Oracle y la firma de inversión japonesa SoftBank, según anunció Trump el pasado martes.
La empresa ha estado en el centro de varias controversias recientemente. Su fundador, Sam Altman, ha sido acusado de abuso sexual infantil por su propia hermana, aunque él ha negado estas acusaciones, calificándolas de «totalmente falsas». La semana pasada, la madre de un denunciante de OpenAI, el fallecido Suchir Balaji, afirmó en una entrevista que su hijo no pudo haberse suicidado, ya que poseía documentos que podrían haber comprometido a la empresa.