La Nebulosa del Pelícano: Una Mirada a la Fotografía Astronómica
La Nebulosa del Pelícano, ubicada en la constelación de Cygnus, ha sido objeto de estudio y admiración por parte de astrónomos y fotógrafos de todo el mundo. Esta fascinante región del espacio se sitúa entre la Nebulosa del Pelícano y la Muralla de Cygnus, formando parte de la conocida Nebulosa de América del Norte (NGC 7000). Su nombre se deriva de la forma que presenta, que recuerda a la silueta del continente americano. La fotografía de esta nebulosa no solo muestra su belleza, sino que también permite apreciar la dinámica de la formación estelar que ocurre en su interior.
El fotógrafo astrofotográfico Miguel Claro, reconocido por su trabajo en la comunicación científica, ha capturado imágenes espectaculares de la Nebulosa del Pelícano desde el Observatorio Dark Sky Alqueva en Portugal. En su obra, destaca la figura del «Gran Dragón del Pelícano», una forma que evoca la figura de un dragón chino, oculta en la oscuridad del espacio. Este tipo de imágenes son raras, lo que hace que su trabajo sea aún más valioso, pues logra resaltar la belleza escondida de esta región del cosmos. Las imágenes de Claro revelan el complejo juego de luces y sombras, donde las nubes de polvo interestelar absorben y dispersan la luz, creando un espectáculo visual impresionante.
La Nebulosa del Pelícano también alberga la conocida “Muralla de Cygnus”, una zona de intensa actividad estelar donde se forman nuevas estrellas. La luz de estas estrellas jóvenes transforma el gas frío en gas caliente, creando un frente de ionización que se manifiesta en la imagen como una región brillante de tonos anaranjados y rojos. Esta transformación es un fenómeno observable que permite a los astrónomos entender mejor los procesos de formación estelar en nuestra galaxia. Las fotografías de Miguel Claro capturan no solo la estética de estas formaciones, sino también la esencia de los procesos cósmicos que dan forma a nuestro universo.