La policía belga ha arrestado a un joven de 14 años de origen ucraniano por un presunto complot para atacar una mezquita en Bruselas. El adolescente, descrito como poseedor de creencias extremas de derecha, fue detenido el pasado jueves y enfrenta cargos por preparar un ataque terrorista, según informó la fiscalía pública de la capital belga en un comunicado.
El menor tenía la intención de llevar a cabo el ataque el viernes 24 de enero, un día de oración y un momento de gran afluencia en las mezquitas, según los fiscales. La policía, actuando sobre información confidencial, realizó un registro en su domicilio al amanecer, donde se incautaron cuchillos, equipos informáticos y simbología nazi casera.
Contexto de radicalización en Molenbeek
El joven reside en Molenbeek, un suburbio de Bruselas conocido por su población mayoritariamente musulmana y por ser un foco de radicalización islamista en la última década. Este barrio ha sido relacionado con varios ataques terroristas, incluyendo a tres de los perpetradores de los atentados de París en 2015, lo que ha llevado a que se considere un terreno fértil para la captación de militantes tanto del Estado Islámico como de otros grupos yihadistas.
El Ministro de Justicia belga, Paul Van Tigchelt, expresó en el parlamento que el sospechoso había sido expuesto a ideologías extremistas de derecha a través de internet. “El proceso de radicalización de estos jóvenes se está desarrollando mucho más rápidamente que en el pasado”, advirtió el ministro, en declaraciones recogidas por los medios belgas.
Un informe publicado recientemente por el Servicio de Seguridad del Estado de Bélgica indica que casi un tercio de los sospechosos involucrados en casos de terrorismo entre 2022 y 2024 eran menores de edad. De estos, tres cuartas partes estaban supuestamente implicados en actividades yihadistas, mientras que una cuarta parte eran sospechosos de tramas de extrema derecha. El menor arrestado en este periodo tenía solo 13 años.
“Este es un aumento preocupante”, añadió el ministro, subrayando la necesidad de abordar la radicalización juvenil desde una perspectiva integral y preventiva.
