El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a manifestar su deseo de que Canadá se convierta en el 51º estado de la unión americana, prometiendo a los ciudadanos canadienses una serie de beneficios fiscales y de seguridad. Durante una rueda de prensa en Carolina del Norte, Trump aseguró que, de llevarse a cabo esta unión, los canadienses disfrutarían de una significativa reducción de impuestos, además de una mejora en la cobertura sanitaria.
Trump afirmó que los ciudadanos canadienses, en caso de unirse a Estados Unidos, no tendrían que preocuparse por cuestiones militares ni otros problemas que actualmente enfrentan. “Tendrían una mejor cobertura de salud, mucho mejor, de hecho”, subrayó, sugiriendo que este cambio podría ser bien recibido si se explicara adecuadamente a la población canadiense.
Las tensiones comerciales entre EE. UU. y Canadá
Durante su campaña electoral y en su mandato, Trump ha amenazado con imponer aranceles a los productos canadienses, argumentando que esto fortalecería la economía estadounidense. En una reciente declaración, el presidente reiteró su intención de aplicar un arancel del 25% a las importaciones canadienses a partir del 1 de febrero, lo que ha generado un clima de tensión entre ambos países.
Trump sostiene que Canadá le cuesta a Estados Unidos “200 mil millones de dólares al año”, culpando a una “mala gestión” en los últimos años por la desbalanceada relación comercial. Según sus afirmaciones, Estados Unidos no necesita productos canadienses como automóviles, madera o alimentos, ya que produce lo mismo en su lado de la frontera.
En respuesta a estas declaraciones, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha rechazado de manera contundente la propuesta de Trump, afirmando que “no hay forma en el infierno” de que Canadá se convierta en parte de Estados Unidos. Trudeau, quien anunció su intención de dimitir como primer ministro y líder del Partido Liberal debido a “luchas internas”, enfatizó que Canadá siempre mantendrá su soberanía.
Trump, por su parte, sugirió que Estados Unidos podría utilizar “fuerza económica” para absorber a su vecino del norte, lo que ha llevado a Trudeau a advertir que Canadá respondería con aranceles de represalia, lo que incrementaría los precios para los consumidores estadounidenses en prácticamente todos los productos.
Algunos medios han señalado, basándose en datos de la Oficina de Análisis Económico de EE. UU., que el déficit comercial de bienes y servicios de Estados Unidos con Canadá fue ligeramente superior a 40 mil millones de dólares en 2023, lo que contrasta con las afirmaciones de Trump sobre la supuesta pérdida económica que representa Canadá.