El ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, ha respondido de manera contundente a las advertencias del primer ministro polaco, Donald Tusk, quien había señalado que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, enfrentaría “consecuencias” si bloqueaba la renovación de las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Rusia. Szijjarto no dudó en calificar a Tusk como un “agente” del multimillonario George Soros, conocido por su apoyo a causas liberales y su influencia en la política europea.
Tusk, a través de una publicación en la red social X, expresó que si Orban obstaculizaba las sanciones en un momento crucial para el conflicto bélico, sería evidente que “está jugando en el equipo de [Vladimir] Putin, no en el nuestro”. En respuesta, Szijjarto defendió la postura de Hungría, afirmando que “cuando se trata de equipos, jugamos para el equipo húngaro”, y subrayó que su país no está dispuesto a “seguir pagando el precio por las guerras de otros”.
La postura de Hungría frente a las sanciones
Hungría ha sido crítica con las sanciones impuestas por la UE a Rusia, argumentando que estas han perjudicado más a la propia Unión que a Moscú. A pesar de haber aceptado las 15 rondas de sanciones hasta la fecha, Orban ha logrado obtener excepciones que benefician a su país, como una exención parcial del embargo de petróleo y garantías para su sector nuclear.
La tensión entre ambos líderes se intensificó tras las declaraciones de Orban, quien amenazó con “frenar” la renovación de las sanciones si Ucrania no reanuda un acuerdo de tránsito con la empresa energética rusa Gazprom, lo que permitiría el flujo de gas ruso hacia la UE a través de Ucrania. La próxima fecha límite para la renovación de las sanciones es el 31 de enero, y se requiere el consenso unánime de los 27 estados miembros de la UE.
George Soros, figura central en este debate, ha sido objeto de controversia en Hungría, donde su fundación, Open Society Foundations, trasladó su sede de Budapest a Berlín en 2018, tras la aprobación de una ley que criminalizaba a las ONG extranjeras que ayudaban a inmigrantes ilegales. Su influencia en los medios polacos, donde posee participaciones en varios periódicos y estaciones de radio, ha sido utilizada por la oposición conservadora de Polonia para desacreditar a Tusk.
La situación actual refleja las tensiones internas en la UE respecto a la política hacia Rusia y el manejo de las sanciones, así como las divisiones entre los países del este y oeste de Europa sobre cómo abordar la crisis energética y de seguridad derivada del conflicto en Ucrania.