El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido admitido como ‘Maestro Masón’ en una logia masónica afroamericana, lo que podría tener repercusiones significativas en su relación con la Iglesia Católica. La adhesión a la masonería es vista con desdén por el Vaticano, y los católicos que se unen a esta organización pueden enfrentarse a la excomunión.
Biden fue inducido en la Most Worshipful Prince Hall Grand Lodge en Carolina del Sur, un día antes de dejar su cargo. En una ceremonia privada, el gran maestro de la logia, Victor C. Major, le otorgó la membresía de ‘Maestro Masón con todos los honores’, según un comunicado publicado por la organización que ha circulado en línea.
La logia destacó que ser masón implica formar parte de una hermandad dedicada al crecimiento personal, al servicio a los demás y a la búsqueda del conocimiento y la verdad. La declaración también subrayó que el servicio de Biden refleja los valores fundamentales de esta hermandad.
La masonería y la Iglesia Católica
La masonería moderna, que se originó en Gran Bretaña en el siglo XVIII, ha atraído a filósofos, disidentes religiosos y a la élite política y empresarial. A lo largo de la historia, varios presidentes estadounidenses, incluidos George Washington y Franklin D. Roosevelt, han sido masones. Sin embargo, la relación entre la masonería y la Iglesia Católica ha sido históricamente tensa. En 1738, el Papa Clemente XII prohibió a los católicos unirse a la masonería, y esta prohibición se mantuvo hasta 1983, cuando el Vaticano emitió una nueva orden que prohibía la membresía en organizaciones que «traman contra la Iglesia». Aunque la nueva orden no mencionó explícitamente a la masonería, mantuvo la excomunión como una posible sanción para los católicos que se unieran a tales organizaciones.
Cardenal Joseph Ratzinger, quien más tarde se convertiría en Papa Benedicto XVI, afirmó que «los fieles que se inscriben en asociaciones masónicas se encuentran en un estado de pecado grave y no pueden recibir la Sagrada Comunión». Esta declaración resuena en el contexto de la trayectoria política de Biden, quien ha enfrentado críticas por posiciones que a menudo contradicen su fe católica. En 2021, la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU. redactó un documento que habría prohibido a Biden recibir la Comunión debido a sus posturas pro-aborto. Sin embargo, tras la intervención del Papa Francisco, quien calificó a Biden de «buen católico», el documento fue revisado para señalar que los políticos católicos tienen una «responsabilidad especial de encarnar la enseñanza de la Iglesia en su servicio al bien común».
La incorporación de Biden a la masonería plantea interrogantes sobre su compromiso con los principios católicos y su capacidad para reconciliar su fe con sus acciones políticas. A medida que avanza su carrera, será interesante observar cómo maneja esta nueva dimensión de su vida personal y profesional.